Vivir la experiencia del embarazo y el parto es un momento que siempre se queda marcado en la retina. La mentalidad va cambiando a medida que avanza el embarazo y con ello también el cuerpo. Tras la maternidad son cada vez más las mujeres que quieren recuperar la figura o incluso mejorarla.
Dietas especiales, ejercicio, tratamientos cosméticos… Todo vale para lograr el objetivo. El problema es que estos procesos suelen ser lentos y por eso, se acude a la medicina estética para lograr el cambio en un tiempo record.
El mejor momento para someterse a este tipo de intervención es a partir de los seis meses después de dar a luz y una vez que el peso sea similar al que se tenia antes de quedarse embarazada.
El mommy makeover es la nueva tendencia que está triunfando entre las famosas e influencers. Se trata de un conjunto de tres operaciones, que ayudan a recuperar la forma y tersura de los pechos, el abdomen plano y eliminan la grasa de los muslos y abdomen.
- Mamoplastia: el embarazo y la lactancia materna provocan la caída del pecho, con la mamoplastia se pretende recuperar la forma original del pecho.
- Abdominoplastia: durante los nueves meses de gestación se forman pliegues y bolsas de grasa que después son difíciles de eliminar. La abdominoplastia tiene como objetivo devolver la firmeza del abdomen. Incluso, se puede reducir la cicatriz originadas por las cesáreas.
- Liposuccion y lipoescultura: la liposucción extrae la grasa, pero no tiene ningún efecto sobre la distención de la piel y los músculos.
- Perineoplastia: este tipo de operación se lleva a cabo para recuperar la zona intima de la mujer. Tras el parto, la pared del suelo pélvico se ve alterada, con esta intervención se reconstruye la zona intima y corrige la cicatriz.
El mejor momento para someterse a este tipo de intervención es a partir de los seis meses después de dar a luz y una vez que el peso sea similar al que se tenia antes de quedarse embarazada.
¿Y TRAS LA OPERACIÓN?
Después de someterse a este tipo de intervenciones quirúrgicas, la paciente tiene que seguir con su rutina habitual, llevando un estilo de vida saludable y realizando ejercicio. Si se cumplen con estos dos requisitos, los resultados del “mommy makeover” pueden llegar a ser definitivos.