En torno al mundo beauty giran miles de mitos que muchas veces nos creemos de tanto escucharlos. Si todo el mundo lo dice, será verdad, ¿no?
Con el objetivo de desmentirlos, Rubén Hernández, CEO de iMstant Cosmeceutics y presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras, nos cuenta la realidad de las afirmaciones más escuchadas.
¿Cuántas veces te han dicho que si tienes la piel deshidratada es porque no bebes suficiente agua? Cuesta creerlo, pero nada más lejos de la realidad, Rubén explica que “el agua que bebemos llega a la piel en un porcentaje muy pequeño, insuficiente para proporcionarle la hidratación necesaria, sobre todo en circunstancias climáticas adversas. La manera de asegurar un correcto nivel de hidratación de la piel es aplicando diariamente un dermocosmético que esté formulado con ingredientes que estimulen los mecanismos de naturales de homeostasis cutánea y favorezcan la captación y retención de agua”.
“El agua que bebemos llega a la piel en un porcentaje muy pequeño, insuficiente para proporcionarle la hidratación necesaria"
En cuanto a las cremas, si estas no con untuosas, es decir, con aspecto aceitoso, siempre hemos creído que no hará el efecto que deseamos sobre nuestra piel, pero lo cierto es que la textura de una crema no es una factor que determine su eficacia. "Lo que es eficaz es que contenga activos apropiados, ya sean humectantes, emolientes, antiedad, etc.
"Si de eficacia hablamos, lo interesante es que los activos sean de primera calidad, y que estén encapsulados en sistemas de liberación específicos para garantizar que efectivamente llegan a la capa de la piel en la que tienen que actuar, y esto se puede encontrar perfectamente en productos con diferentes texturas”
Si eres de esas personas que tiene la piel sensible, seguramente muchas veces te digas qué debes y qué no debes hacer para cuidarla. Entre los mitos más destacados encontramos que con este tipo de piel, se deben evitar los exfoliantes a toda costa.
Es cierto que la exfolicación puede ser un proceso abrasivo, pero por tener una piel sensible no debes privarte de sus beneficios. “Se puede acelerar la renovación de cualquier tipo de piel. Todo depende del tipo de producto y de la frecuencia de uso. En pieles sensibles, lo recomendable es usar exfoliantes enzimáticos o alfahidroxiácidos encapsulados en dosis bajas, de forma diaria y acompañados de activos reparadores como los fosfolípidos y las ceramidas. De esta forma se logra una renovación progresiva sin poner en riesgo la integridad cutánea. Y por supuesto, aplicar el sentido común y dejar en manos de un cosmetólogo o cosmiatra la elección y pauta del tratamiento cosmético”, explica.
"En pieles sensibles, lo recomendable es usar exfoliantes enzimáticos o alfahidroxiácidos encapsulados en dosis bajas"
"Si lo que realmente quieres es hidratar, lo mejor es hacerlo con aceites". Seguro que has escuchado esta afirmación alguna vez, es una clásico de la rutina beauty.
Rubén afirma que los aceites, sobre todo los vegetales, son un tipo de ingrediente que "podemos elegir" a la hora de diseñar un producto hidratante, pero deben ser combinados con otros de forma inteligente para obtener un producto eficaz que trate el problema desde "diferentes frentes”.
Uno de los pasos esenciales en la rutina 'beauty' es la limpieza facial, ¿cuántas veces te han dicho que el mejor limpiador es una pastilla de jabón? Es cierto que el jabón puede ser una gran aliado para la limpieza de tu piel, pero debe estar formulado específicamente para la zona facial. "En general, las pastillas de jabón convencionales, diseñadas para limpieza de prendas o, en el mejor de los casos, para limpieza de manos, tienen un pH demasiado alcalino y contienen tensioactivos excesivamente agresivos que dejan el cutis seco, tirante y desprotegido", cuenta Rubén.