Los retoques estéticos están a la orden del día. Cada vez es más frecuente ver a famosas e influencer publicar en sus redes sociales que se han sometido a una cirugía estética para mejorar su aspecto. Y entre las más demandadas, las faciales ocupan el top número uno. Rinoplastia, blefaroplastia, cirugía de mentón, exfoliación química… y así podríamos seguir mencionando diferentes operaciones que tienen como objetivo dar un toque especial a nuestro rostro.
La rinoplastia es una intervención que cada vez ha cogido mayor relevancia. Desde María Pombo hasta Anna Padilla, a nivel nacional, o Lady Gaga y Jennifer Aniston, a nivel internacional, muchas han sido las famosas que se han sometido a este tipo de operaciones para mejorar el aspecto de su nariz.
Es una operación bastante sencilla, que en la mayoría de los casos te permite irte a casa en el mismo día. Se puede utilizar para cambiar el tamaño, la forma o las proporciones de la nariz. Y su proceso de recuperación tiene una duración de entre cuatro y seis semana y es muy importante realizarlo adecuadamente para asegurar un resultado más efectivo.
¿A qué tipo de pacientes se les recomienda este tipo de intervenciones? En la mayoría de los casos se recomienda a personas que no se sienten bien estéticamente con su nariz y quieren cambiarla por diversos motivos.
Por cuestiones estéticas. Todos tenemos alguna parte de nuestro cuerpo con la que no terminamos de estar contentos. Para algunas personas es la nariz, para otros las orejas o incluso el mentón. Si afecta de manera notablemente a la salud psicológica o al desarrollo normal del día a día por parte del paciente, se recomienda una intervención para lograr mayor armonía, pero sobre todo una vida más tranquila y satisfecha.
Por subsanar daños. Para las personas que han sufrido algún tipo de accidente o golpe que ha cambiado la forma de su nariz y que tienen el anhelo de recuperar su antiguo aspecto y con la rinoplastia es posible.
Dificultades respiratorias. Cada día son más las personas que acuden a intervenciones quirúrgicas para solucionar este tipo de alteraciones fisionómicas que intervienen en el sueño, la práctica de ejercicio o el desarrollo de sinusitis.