En estos días tan señalados y familiares solemos arreglarnos para la ocasión. Y así como nos ponemos nuestras mejores galas, muchas personas no renuncian al maquillaje. De hecho, la cosmética se ha convertido en uno de los regalos favoritos que recibir en estas fechas. Pero tan importante es saber maquillarse de la forma correcta y con los productos indicados como desmaquillarse por completo para el bienestar cutáneo.
Para descubrir cómo hacerlo bien, hemos hablado con la dermatóloga Fátima Moreno Suárez, quien nos confirma que, efectivamente, “la adecuada retirada del maquillaje es clave para tener una piel sana y bonita”. Para comenzar con el desmaquillado, podemos confiar en el agua micelar, cremas o leches desmaquillantes. Posteriormente, “siempre utilizaremos un jabón adaptado a nuestro tipo de piel y algunas noches también un exfoliante”. La doctora hace hincapié en que las “toallitas desmaquillantes no retiran adecuadamente el maquillaje y pueden irritar nuestra piel”, por lo que no deberíamos tomarlas como una opción.
Del mismo modo, advierte de que muchas veces confundimos la acción del agua micelar o similares con la de los jabones limpiadores, sin embargo, no están indicados para la misma función: “Las aguas micelares, aceites o cremas desmaquillantes ayudan a retirar el maquillaje, pero no limpian la piel en profundidad”, recuerda. Por lo tanto, “para limpiar la piel a fondo es necesaria la utilización de jabones faciales especiales y exfoliantes físicos”. En definitiva, debemos usar el agua micelar para desmaquillar y los jabones para limpiar la piel en profundidad.
LA IMPORTANCIA DE HIDRATAR DESPUÉS DE LIMPIAR
Después de una buena limpieza, hay que continuar mimando la piel para fortalecerla y que realice correctamente sus funciones. Con esto nos referimos a que debemos hidratar el rostro, generalmente “con cremas o sérums más emolientes, calmantes y reparadores”, aunque la dermatóloga nos recuerda que “cada piel necesita una pauta de hidratación y reparación precisa”.
“Para limpiar la piel a fondo es necesaria la utilización de jabones faciales especiales y exfoliantes físicos”
Los ingredientes cosméticos más indicados para llevar a cabo esa hidratación facial son el ácido hialurónico, que “promueve la hidratación y humectación de la piel” y los Factores de Crecimiento, que “son unas proteínas que promueven la regeneración y reparación celular”.
¡OJO CON EL CONTORNO DE OJOS!
Si la piel del rostro es sensible, hay zonas en las que lo es mucho más. La doctora indica que “la piel del contorno de ojos es una piel cinco veces más fina que el resto de la cara”, pero, además, tiene una “mayor tendencia a la deshidratación por su menor número de glándulas sebáceas y a la aparición de arrugas por la continua presión de los músculos perioculares”.
Teniendo en cuenta estas características, la experta en el cuidado de la dermis nos recomienda “utilizar productos desmaquillantes no agresivos e hidratar la zona con activos cosméticos que aporten hidratación”. Aquí destaca de nuevo el ácido hialurónico y aquellos que tengan acción calmante, pero también es relevante la forma en la que nos los apliquemos. La Dra. Moreno aconseja hacerlo “a toquecitos, sin frotar ni estirar demasiado la piel de la zona”.
“Las aguas micelares, aceites o cremas desmaquillantes ayudan a retirar el maquillaje, pero no limpian la piel en profundidad"
Si no cuidamos nuestra piel de la manera correcta, podemos generar problemas o agravar los ya existentes. Además, durante estos días navideños solemos relajar algunos otros hábitos de nuestra rutina saludable, tales como la dieta equilibrada o el horario de sueño. Todo ello puede volverse en nuestra contra: “La falta de una adecuada rutina cosmética de higiene, hidratación y reparación en nuestra piel, junto a hábitos pocos saludables como una dieta inadecuada, la falta de sueño, el consumo de alcohol y tabaco pueden hacer que nuestra piel se vea apagada, con irregularidades en su textura, aparición de manchas y acné”.
Para evitarlo no sólo tenemos que poner de nuestra parte. La doctora nos anima a acudir a consulta con nuestro dermatólogo, ya que es “el médico especialista mejor cualificado para diagnosticar y tratar la piel sana y con patología”. Con él podremos resolver cualquier duda o conocer el porqué de la respuesta de nuestra dermis a determinados factores.