Hoy en día son cada vez más las personas que se someten a tratamientos estéticos exprés no invasivos. La Medicina Estética, a diferencia de la cirugía estética, no requiere de grandes cirugías ni anestesia general, lo que explica que este tipo de tratamientos haya cogido una gran fuerza entre la población. Una prueba de ello es el aumento de la demanda no solo por parte de las mujeres, sino también por los hombres.
En la actualidad, existe una gran variedad de tratamientos estéticos exprés faciales no invasivos, tanto femeninos como masculinos.
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) declara que la tecnología de última generación y las técnicas más punteras han ganado terreno a los cuidados estéticos caseros
Según la SEME, la mesoterapia y la carboxiterapia son algunos de los tratamientos exprés que se pueden realizar en tan solo una sesión y sus efectos se perciben inmediatamente, sin efectos secundarios. Mayor luminosidad, hidratación y firmeza es la respuesta casi inmediata de estos tratamientos que pueden llevarse a cabo en una hora.
Otro tratamiento estrella rápido y poco invasivo son los hilos tensores,“uno de los tratamientos médico-estéticos menos invasivos que combate eficazmentela flacidez del rostro una vez que éste ha hecho acto de presencia”, afirma la SEME. Los hilos tensores son unos filamentos a base de depolidioxanona, que estiran la piel y recuperan la forma del óvulo facial. Son reabsorbidos, aproximadamente, seis meses después de su colocación, pero sus efectos pueden llegar a durar entre un año y dos años. Pasado ese tiempo, se pueden volver a aplicar más sesiones.
Desde la SEME recuerdan que el objetivo de la medicina estética “es optimizar el proceso de envejecimiento y aumentar el bienestar de sus pacientes”. Por eso, consideran que este tipo de tratamientos médico-estéticos son una apuesta inteligente y rápida para el cuidado de la piel, pues además de provocar un efecto inmediato, contribuyen a retrasar el envejecimiento y fomentar la regeneración natural de la piel. “La mayoría de los tratamientos médico-estéticos están orientados a la regeneración celular, bien a través de la estimulación natural de colágeno, como ocurre con el uso de técnicas como la mesoterapia o la aplicación de determinados rellenos dérmicos; la oxigenación de los tejidos, con la oxigenoterapia; o la aceleración de la regeneración celular con técnicas como el PRP”, señala Alberto Morano, vicepresidente de la SEME.