Estar en casa no es excusa para relegar a un segundo plano la limpieza de la piel. Tanto las que lo asocian al acto de retirar el maquillaje y han dejado de hacerlo, como las que piensan que no es necesario por estar a salvo de la contaminación de la calle, están muy equivocadas.
Laboratorios+Farma Dorsch nos da las 6 razones más poderosas para no dejar a un lado la rutina de belleza más importante.
1. La contaminación ambiental no es lo único que ''ensucia'' la piel. El aire está lleno de micropartículas que van taponando los poros a lo largo del día, el excedente de los propios tratamientos cosméticos que se aplican a diario y los restos de sebo que produce la propia piel requieren ser retirados.
Estar en casa no es excusa para relegar a un segundo plano la limpieza de la piel
2. Acostarse sin tener la piel perfectamente limpia dificulta su oxigenación durante la noche y en consecuencia, la renovación celular.
3. Una buena limpieza consigue que los productos cosméticos que se apliquen después penetren mejor y sean mucho más efectivos.
4. La limpieza es un tratamiento de belleza en sí mismo, y sus resultados, los más inmediatos a simple vista, ya que evita que se acumule suciedad en los poros y aumenta la luminosidad de la piel.
5. En el caso de las pieles grasas estas necesidades son aún más acuciantes, ya que el exceso de sebo obstruye los poros a mayor velocidad, aumenta su tamaño y los hace más susceptibles de acumular suciedad que se convierte pronto en puntos negros e impurezas.
6. En la piel sucia se acelera la deshidratación. Si te acuestas habiéndote saltado la rutina de limpieza, despertarás con la piel más seca y tirante aunque hayas aplicado el mejor de los tratamientos nocturnos.