Durante el otoño cada vez son más las personas que deciden someterse a una cirugía. La bajada de las temperaturas, una menor sudoración, así como el hecho de poder ocultar determinadas cicatrices con la ropa, convierten esta época del año en un buen momento para someterse a una intervención plástica.
Y aunque está claro que la información es poder, según la Secpre (Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora), tan solo 1 de cada 3 pacientes de cirugía estética se informa de la cualificación de su médico.
Para el doctor Ángel Juárez, jefe de servicio del departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela, de Madrid ''hay seis puntos fundamentales que, además, son complementarios a la hora de elegir especialista. Ninguno de ellos por sí solos es determinante, pero en su conjunto nos conducirán a la mejor elección del cirujano plástico''.
1. Atención a la titulación. Es imprescindible que el médico tenga titulación oficial, no se trata de una garantía, pero sí es un respaldo.
2. El currículum sí cuenta. Hay que valorar la trayectoria profesional del médico elegido. Tanto su formación como los lugares donde ha trabajado, las sociedades científicas a las que pertenece... Además, la web de la Secpre documenta a todos y cada uno de los profesionales en ejercicio.
3. Clínicas acreditadas. Es básico tener la seguridad de que las intervenciones o tratamientos van a realizarse en consultas y hospitales acreditados, con infraestructura adecuada para proceder a una cirugía con todas las garantías, tanto por la aparatología como por las condiciones hiegénico-sanitarias, así como para seguir todos los tratamientos de post-operatorio.
4. Cuestión de piel. Más allá de las cuestiones técnicas hay que hacer caso a las psicológicas. Cada sexto sentido es importante. La confianza que transmite el profesional al paciente es fundamental puesto que este tiene que sentirse cómodo a la hora de hacer todas las preguntas que necesite y seguro con las respuestas recibidas a sus cuestiones. Tiene que sentir que las explicaciones son rigurosas pero también la sensación de estar en buenas manos.
5. Una buena imagen. Siempre que sea posible, hay que ver fotos de los resultados de otras intervenciones realizadas por el especialista elegido. No es sinónimo de éxito, pero siempre es una referencia más.
6. La buena recomendación. Son muy importantes las recomendaciones ''boca a boca'' del entorno del paciente, bien de la familia o amigos que conozcan a ese cirujano.