Sabemos de sobra las consecuencias del sol sobre nuestra piel: además de adquirir un tono más bronceado y de ser fuente de vitamina D, los rayos UV provocan efectos negativos como el riesgo de sufrir cáncer de piel, quemaduras, manchas, sequedad y fotoenvejecimiento, e incluso otros problemas como alergias o queratosis.
La piel de nuestros labios no deja de ser diferente. De hecho, es más sensible porque es más fina, así que hay que darle una mayor protección para continuar teniendo una sonrisa perfecta en verano. Por eso, hoy vamos a repasar cómo afecta el verano a nuestros labios y cuál es la mejor forma de protegerlos frente a los agentes externos.
¿CÓMO AFECTA EL VERANO A NUESTROS LABIOS?
Las altas temperaturas consumen el líquido de nuestro cuerpo, porque las células necesitan más agua para funcionar. Esto tiene su reflejo en la piel del cuerpo y en la de los labios, pues se secan con mayor facilidad, y como consecuencia se agrieta la capa más superficial y salen pequeños pellejitos. En el caso de que esto suceda, hay que evitar morderlos para que no salgan heridas.
Esta sequedad se puede ver agravada por el agua del mar o de las piscinas, pues la sal o el cloro son sustancias agresivas que afectan directamente a la barrera de los labios, eliminando su humedad desde el exterior. También pueden irritar la capa superficial, dando sensación de picor o escozor e incluso inflamando el tejido haciendo que se vena más voluminosos.
Los labiales con ingredientes nutritivos y de origen vegetal aseguran una hidratación completa y duradera
Por otro lado, si realizamos exposiciones solares de forma prolongada, es probable que aparezcan quemaduras, así que hay que prevenir al máximo. De lo contrario, pueden aparecer manchas, escamas y envejecimiento, incluso cáncer de piel. Y más allá del agua y del sol, en verano hacemos más planes al aire libre y nos pintamos los labios con mayor frecuencia, favoreciendo que se resequen.
CONSEJOS PARA PROTEGER NUESTROS LABIOS
Como podemos comprobar, el verano es un combo de situaciones perfecto para deshidratar nuestros labios. Pero no nos agobiemos, porque hay varias recomendaciones que podemos seguir para dejarlos nutridos y protegidos, evitando todos los problemas que hemos comentado:
- Utiliza un bálsamo labial con fotoprotección solar de 30 SPF o superior para prevenir los daños causados por los rayos UV. ¡Úsalo siempre que salgas al exterior! Especialmente en verano.
- Opta por los cosméticos sin fragancias ni sabores artificiales, que son más irritantes y favorecen las reacciones alérgicas. Evita también los labiales formulados con fenol, mentol o ácido salicílico, compuestos que resecan con mayor facilidad.
- En cambio, selecciona ingredientes altamente nutritivos y de origen vegetal, que aseguran una hidratación completa y duradera. Hablamos de bálsamos con ingredientes como el ácido hialurónico, manteca de karité, cera de abejas, y aceites esenciales, como el aceite de coco.
- Por la noche, aplica compresas frías en los labios para estimular la circulación sanguínea y nutrir más rápido la zona, de tal forma que ellas células se regeneren antes y de que las heridas cicatricen antes, en caso de que existan.
- Bebe mucho agua para hidratar el organismo y favorecer que los líquidos lleguen en su cantidad recomendada a todas las células del cuerpo.
- En caso de que te maquilles mucho los labios, opta por pintalabios que no los resequen tanto, como los que incorporan aceites naturales. Por lo general, los 'mate' suelen ser menos húmedos, pero ya hay distintas fórmulas que consiguen hidratar los labios igual que los 'gloss'. Y por último, pero no menos importante, desmaquíllalos con productos que no incorporen alcohol o químicos irritantes.