En los últimos años, el interés por los tratamientos estéticos en el sexo masculino ha tenido un aumento considerable. Y es que, cada vez son más los hombres que muestran una mayor preocupación por su aspecto físico, y están más decididos a invertir tiempo y dinero en lo que a tratamientos estéticos se refiere.
Además de los rutinarios cuidados de belleza como son la hidratación, la exfoliación o la protección, la medicina estética ocupa un lugar importante a la hora de mejorar el aspecto físico del hombre, convirtiéndose en la mejor aliada sin necesidad de recurrir al bisturí.
Los motivos por los cuales los hombres acuden a la consulta son diversos: desde reducir grasa en la zona abdominal hasta eliminar las bolsas, pasando por mejorar el aspecto del pecho con implantes.
Asimismo, el aumento de la esperanza de vida también es uno de ellos. Cada vez vivimos más años y tenemos una mayor vida activa, a la vez que el mercado laboral demanda un aspecto joven y saludable.
Los tratamientos preferidos son los que no requieren de intervención quirúrgica pero que ofrezcan resultados muy positivos
Además, también influye el sector en el que trabajes. Las personas que se mueven en ámbitos como el de la salud, el lifestyle o el lujo tienen que mostrar una imagen que concuerde con su negocio. De igual modo, otro motivo que puede llevar a un hombre a la consulta es el hecho de querer aparentar un mayor estatus.
Los tratamientos preferidos por ellos son los que no requieren de intervención quirúrgica y que, sin embargo, ofrezcan resultados muy positivos. Es decir, habitualmente, ellos buscan procedimientos estéticos menos agresivos, opciones menos invasivas y menos dolorosos pero que den resultados.
En cuanto al rostro, los hombres piden mucho eliminar las bolsas de los ojos, reducir la papada y mejorar otros aspectos como la forma de las orejas y la nariz. Respecto al cuerpo, la mayoría de los hombres quieren mejorar la tonificación de su cuerpo.
Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en la actualidad, un 15% de tratamientos estéticos tendrían como protagonistas a hombres, el perfil más común es un hombre entre 40 y 55 años que empieza a preocuparse por los signos de envejecimiento.
Así, uno de los tratamientos más innovadores que ofrece la medicina estética para el sexo masculino son los hilos tensores, que se utilizan para retardar la aparición de arrugas.