Kobido, el masaje facial japonés que rejuvenece tu piel y mantiene a raya las arrugas

Esta técnica milenaria tiene efecto lifting y revitalizante, libera la tensión muscular y combate el estrés

Masaje facial (Foto. Freepik)
Masaje facial (Foto. Freepik)
Verónica Serrano
13 marzo 2024 | 11:00 h

Para cuidar nuestra piel podemos recurrir a diferentes alternativas. Por un lado, tenemos la opción de los cosméticos, indispensables en el día a día para limpiar e hidratar el cutis. También podemos encontrar los tratamientos faciales en clínicas certificadas, ya sea a base de tecnología o de otros activos cosméticos, ideales para potenciar la salud de la piel. Y, dentro de esta última, la terapiamanual tiene su propio hueco hecho.

La estimulación de la piel con el trabajo manual mejora el drenaje linfático y tonifica los tejidos, favoreciendo una mejor penetración de los principios activos durante el skincare. Para el cuidado del rostro, hay una técnica oriental, que, lejos de ser novedosa, ya viene ofreciendo estos beneficios desde hace miles de años. Sin embargo, se está poniendo en valor en nuestros días: el masaje facial japonés.

¿QUÉ ES EL MASAJE FACIAL JAPONÉS?

El masaje facial japonés, también conocido como masaje Kobido, es una técnica milenaria japonesa de trabajo manual en el rostro para, además de conseguir un efecto relajante, reafirmar e iluminar la piel. En definitiva, promete el rejuvenecimiento facial sin la necesidad de recurrir a tratamientos más agresivos con la piel o a procedimientos quirúrgicos.

Esta técnica se basa en la estimulación de los músculos faciales y la circulación sanguínea a través de unos movimientos precisos y estratégicos. Gracias a ellos, se depura la circulación linfática del rostro, contribuyendo así a la eliminación de toxinas y a la regeneración de las células de la piel. Al mismo tiempo, una mejor circulación sanguínea favorecerá la llegada de más nutrientes y plasma rico en plaquetas para alimentar a los tejidos cutáneos.

El colágeno y la elastina son las proteínas encargadas de dar firmaza y elasticidad de la piel

Más allá de los beneficios a nivel cutáneo, el masaje Kobido también favorece una mayor sensación de paz y relajación. De hecho, una de las claves de la eficacia de esta terapia milenaria es su enfoque en la belleza integral. No se trata solo de mejorar la apariencia externa de la piel, sino de promover la salud y el bienestar desde el interior. Al estimular el flujo de energía vital, conocido en la filosofía japonesa como ‘Ki’, el masaje facial japonés también ayuda a equilibrar el cuerpo y la mente.

¿CÓMO SE HACE EL MASAJE FACIAL JAPONÉS?

La técnica del masaje Kobido debe ser aplicada por un facialista profesional, en una sesión que puede prolongarse entre 50 y 90 minutos. El experto comenzará induciendo a la relajación, con toques suaves y ligeros en la espalda, brazos, manos y cabeza para, por último, centrarse en el rostro e iniciar la terapia de trabajo manual. Durante el proceso, podrá ayudarse de distintos productos para calmar, hidratar y nutrir la piel.

No obstante, hoy te contamos cómo podrías aplicarte este masaje tú misma desde casa, como parte de rutina de cuidado facial:

  • Comienza con movimientos envolventes que asciendan desde el cuello a la mandíbula, valiéndote del espacio entre el dedo pulgar y el índice.
  • Con el rostro bien limpio, selecciona tu crema hidratante y aplícala por el rostro. Sitúate en las comisuras, para llevarlas hacia las mejillas con tus dedos varias veces. Repite el movimiento con la piel de encima de tu labio superior y, después, haz lo propio con la zona del labio inferior pero, en esta ocasión, estirando la piel hacia la barbilla.
  • Ahora selecciona tu contorno de ojos hidratante y utilízalo en la zona de las ojeras y en los párpados. Después, presiona suavemente con la yema del dedo debajo de las cejas, con ligeros toques, y desplázalos en movimientos circulares alrededor de los ojos (zona de las patas de gallo) para estimular la zona.
  • A continuación, sitúate debajo de las cuencas de los ojos y, también con las yemas de tus dedos, estira suavemente tu piel desde la línea final del ojo hasta la raíz del cabello. Haz lo mismo también desde los párpados.
  • En la zona de la frente y el entrecejo, aplica pequeños toques con las yemas de los dedos.

BENEFICIOS DEL MASAJE FACIAL JAPONÉS

El masaje facial japonés favorece el rejuvenecimiento de los tejidos cutáneos gracias a la estimulación de los músculos, de la circulación sanguínea y del sistema linfático. Todo ello deja un mejor escenario para las células de la piel, que desecharán más fácilmente las toxinas y recibirán mejor los nutrientes. Esto les permite regenerarse y activar la producción de colágeno y elastina, las proteínas encargadas de dar firmeza y elasticidad a la piel.

El masaje Kobido se puede utilizar en combinación con otros tratameintos faciales

Estos procesos se traducen en una mejor salud de la piel y, además, con unos efectos estéticos, ya que disminuye la aparición de las líneas de expresión y se retrasa la aparición de las arrugas. Además, el masaje facial japonés ayuda a liberar la tensión acumulada, dejando sus efectos relajantes sobre un rostro que luce con mucha más vitalidad.

Otro de los beneficios a destacar es que la terapia manual puede utilizarse en combinación con otros tratamientos, ya que incluso podría mejorar su eficacia. Para el caso de los neuromoduladores como la toxina botulínica, simplemente habría que esperar unas 2 semanas después de su aplicación para dejar que el bótox se asiente por completo. En cualquier caso, no olvides consultar con el especialista para resolver todas tus dudas.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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