Los estándares de belleza impuestos por la industria cosmética han promovido durante años la idea de luchar contra los signos naturales del cuerpo, como las arrugas o la celulitis. Este enfoque ha creado una presión constante sobre las mujeres para corregir características físicas normales, presentándolas como defectos. Sin embargo, un nuevo enfoque está ganando terreno, proponiendo que se normalicen y acepten estos rasgos como parte del envejecimiento saludable y de la belleza natural. Esta visión promueve la autoaceptación y el bienestar, dejando atrás los ideales inalcanzables de la perfección física.
En este contexto, en su última publicación de Instagram, Eva Villar (@evavillarbeauty) ha desatado un debate en torno a los estándares estéticos que dominan la industria. Bajo el contundente título “STOP 'ANTI'”, la publicación invita a detener el uso de términos como "anti-arrugas" o "anti-celulitis", que, según Villar, son trampas que refuerzan una lucha innecesaria contra el propio cuerpo. En lugar de promover soluciones reales, estas etiquetas crean la sensación de que los signos naturales del paso del tiempo y otros rasgos físicos son problemas que deben ser eliminados.
El mensaje central de esta reflexión es claro: los términos ‘anti’ han alimentado una narrativa dañina, en la que se nos enseña a combatir las características naturales del cuerpo. Para Villar, estas expresiones no son inocentes, sino parte de un sistema que juega con las emociones de las mujeres, haciéndolas sentir inadecuadas. “Nos han enseñado a luchar contra nosotras mismas” y “no queremos poner el foco en supuestos problemas que simplemente no existen” son algunas de las frases que emplea para reforzar su mensaje.
“Nos han enseñado a luchar contra nosotras mismas”
Para hacer frente a esto, la publicación señala la importancia de normalizar rasgos físicos como arrugas, manchas o celulitis, que son simplemente parte de la vida. “Si tienes ojeras, flacidez, celulitis, acné o manchas, déjame recordarte que eres una mujer absolutamente normal”. En lugar de luchar contra estos ‘defectos’, es importante aceptarlos como una parte natural del cuerpo femenino.
Esto da lugar a la creación da lugar al concepto de ‘Well Aging’ o envejecimiento saludable. “El 'Well Aging' es un término más amable que no implica enfrentarnos a nuestra edad”. De este modo, se rechaza la búsqueda de una eterna juventud que la sociedad ha impuesto como un estándar inalcanzable y se promueve una relación más sana con el paso del tiempo.
La publicación propone un cambio de mentalidad. “Quizá sea el momento de consumir marcas y productos que nos vean tal y como somos: mujeres reales”. En lugar de continuar alimentando un discurso basado en la corrección y la lucha contra el envejecimiento o las características corporales naturales, el mensaje llama a un cambio de narrativa. "La verdadera belleza no tiene edad, ni talla, ni necesidad de ser corregida".