Cada vez son más las personas que se someten a tratamientos estéticos para corregir facciones e imperfecciones que pueden causarles inseguridad. La Medicina Estética ha avanzado mucho en las últimas décadas y los resultados que se consiguen son extraordinarios. Pero para garantizar la seguridad de los tratamientos, los materiales que se emplean son reabsorbibles y con el paso del tiempo hay que hacer retoques.
Uno de los materiales reabsorbibles que más se utiliza en la industria es el ácido hialurónico, ya que está presente de forma natural en la piel para garantizar su firmeza y volumen. Cuando pasados unos meses su efecto se va perdiendo, es probable que la piel reserve en torno a un 10% o 20% de este relleno, envolviéndolo y quedando encapsulado en la piel.
La hialuronidasa es el antídoto para eliminar el ácido hialurónico del tejido cutáneo
Esta encapsulación puede deberse a que se ha aplicado un exceso de producto, a una saturación del tejido cutáneo porque no ha pasado suficiente margen de tiempo entre dos tratamientos, a la calidad del material o a la destreza del profesional que lo ha aplicado. Pero también puede ser consecuencia de la regeneración cutánea causada precisamente por la propia inyección.
En definitiva, la huella estética son los efectos que dejan a largo plazo los tratamientos estéticos con materiales reabsorbibles. Aunque podamos pensar que es un resultado negativo, no siempre tiene por qué ser así. Te lo contamos a continuación:
HUELLA ESTÉTICA POSITIVA VS. NEGATIVA
Cuando hablamos de huella estética negativa nos referimos a las consecuencias no deseadas en el rostro por la utilización de exceso de producto, que éste sea de de baja calidad o que se produzca una mala aplicación. Este residuo provoca cambios en el rostro, modificando los parámetros faciales, que suelen ser indeseados e incluso irreversibles.
Sin embargo, la huella estética positiva se produce por la regeneración de los tejidos cutáneos, ocasionados por el efecto buscado con las inyecciones estéticas. En estos casos, los profesionales ‘guian’ a la piel atendiendo a las necesidades de cada paciente, logrando unos resultados positivos y naturales en el largo plazo.
¿CÓMO EVITAR LA HUELLA ESTÉTICA NEGATIVA?
El primer paso de todos es confiar en las clínicas estéticas especializadas y certificadas, que trabajan con materiales de la mejor calidad. Adicionalmente, existen algunos antídotos para revertir los tratamientos fallidos, eliminando el material de la piel. Por ejemplo, las inyecciones de hialuronidasa eliminan el ácido hialurónico administrado en los centros estéticos, en cantidades estudiadas para no afectar al presente en la piel de forma natural.