Los tratamientos de rejuvenecimiento facial no quirúrgicos han aumentado un 10% en el último año, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Uno de los tratamientos más demandados para combatir el paso de los años son los hilos tensores o suturas, que permiten estirar la piel y recuperar la forma del óvalo facial, aunque para ello hay que elegir cuáles escoger.
Los más innovadores del mercado son los hilos Silhouette Soft de Sinclair, están fabricados con ácido poliláctico, un material reabsorbible con conos bidireccionales reabsorbibles de láctico y glicólico.
Los hilos con conos bidireccionales Silhouette Soft permiten una elevación del tejido mucho mayor
Gracias a esta composición y forma conseguimos un doble efecto, por un lado se produce un efecto lifting inmediato y por otro un efecto regenerador ya que el ácido poliláctico estimula la producción de colágeno, restaurarando de forma gradual y natural la forma del rostro.
Además, la tecnología de Sinclair es de patente exclusiva, los hilos con conos bidireccionales Silhouette Soft permiten una elevación del tejido mucho mayor y tardan en reabsorberse de 8 a 12 meses consiguiendo así un efecto duradero y natural sin tener que someterse a cirugía, y todo ello, con una técnica mínimamente invasiva.
El paciente ideal para este tratamiento es aquel que presenta flacidez en el tercio medio del rostro, pérdida de volumen malar, flacidez en la línea mandíbular, cuello, o caída de la ceja.