Son tan finas que no admiten rellenos, están situadas en zonas donde la toxina botulínica no es opción, ¡y no desaparecen con un lifting! Las micro-arrugas suman años y se hacen fuertes en zonas como el ''código de barras'', las mejillas o la piel del cuello.
Sin embargo, ahora es posible combatirlas con la Fototermólisis Selectiva, una técnica que permite afinar al máximo la puntería y hacer un minucioso trabajo de alta costura sobre las arrugas más pequeñas, y que realizan en el Centro Médico Lajo-Plaza.''Las micro-arrugas se forman en la epidermis, son más superficiales y surgen a consecuencia de la deshidratación y la ralentización de la renovación celular'', señala el doctor Lajo-Plaza.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia tópica
En este sentido, la Fototermólisis Selectiva elimina las líneas finas, al tiempo que activa la producción de colágeno e hidrata la piel. Para ello, se sirve de la acción de dos tipos de láser y distintas longitudes de onda que permiten trabajar ''a medida'' las necesidades de cada rostro. La última pasada, con un láser de Erbio, es la que se centra en atacar las arrugas más finas sin dañar el tejido colindante.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia tópica. La sesión tiene una duración aproximada de 20 minutos, durante la cual se pasan sobre la piel las diferentes longitudes de onda hasta tratar las capas más superficiales de la piel.
Después de desmaquillar y preparar la piel, se realiza una pasada con el láser de Neodimio en modo micropeeling para mejorar la textura y la luminosidad, para terminar con el láser de Erbio que solo se pasa por las zonas afectadas por las arrugas finas: código de barras, mejillas o patas de gallo.
En cuanto a los resultados: las arrugas más finas desaparecen; la piel se tensa y mejora la flacidez; en el caso de haber manchas, también se difuminan; las arrugas más marcadas se atenúan; y la piel se vuelve más lisa, joven y luminosa.