La exposición prolongada a la luz de móviles, ordenadores, tubos fluorescentes, pantallas luminosas y sin protección, puede perjudicar notablemente la piel de las personas. Esto es el llamado ''fotoenvejecimiento de oficina'' y las consecuencias de este no son otras que la aceleración del envejecimiento natural de la piel.
Sin embargo, todo tiene solución y esta no puede ser la excepción. La doctora López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol en Madrid, nos habla de los efectos de la luz en la piel y los diferentes tratamientos para el fotoenvejecimiento.
La exposición prolongada a la luz de móviles, ordenadores, tubos fluorescentes, pantallas luminosas y sin protección, puede perjudicar la piel
''La luz azul de los móviles y ordenadores puede ser tan nociva como la radiación ultravioleta del sol. La exposición a la luz azul sin protección puede ocasionar un deterioro prematuro en la piel, lo que conocemos como fotoenvejecimiento'', enuncia la doctora López Marín.
Añade, a su vez, que ''los daños causados por la luz azul pueden manifestarse de diferentes formas: pérdida de elasticidad, falta de pigmentación, aparición prematura de arrugas, manchas, pérdida de colágeno y otro tipo de lesiones asociadas a esta condición''.
Para prevenir estos daños en la piel, es recomendable mantener protegida la piel con fotoprotectores solares; mantener una dieta balanceada y tomar abundante agua, ya que todo esto va a ayudar a mantener la piel en óptimas condiciones y, por tanto, con una mayor resistencia a este tipo de radiaciones.
Dentro del universo de la medicina estética, existen algunas alternativas que permiten contrarrestar el daño producido por el espectro lumínico de la luz azul y de los rayos UV.
Para prevenir estos daños en la piel, es recomendable mantener protegida la piel con fotoprotectores solares
''El primer paso para proteger la piel tanto la luz azul como de los rayos ultravioleta, es la prevención, y nada mejor que hacerlo mediante el uso de fotoprotectores. Estas sustancias generalmente se presentan en forma de cremas, geles o lociones y su principal función es proteger la epidermis. Los fotoprotectores cuentan con componentes físicos y/o químicos que son capaces de crear una barrera protectora en la piel y así evitar que sea dañada. Por ello, la aplicación de los fotoprotectores se debe realizar todos los días, independientemente de si hace sol o vamos a ir a la oficina o nos quedamos en casa o salimos a pasear'', comenta la directora del centro.
Por otro lado, el peeling es una excelente forma de contrarrestar los daños causados en la piel tanto por la luz azul como por la exposición al sol.
Se trata de una técnica de exfoliación de las capas superficiales de la piel, mediante la combinación de distintas sustancias químicas como el fenol o el tricloroacético, que son capaces de eliminar la piel manchada y fomentar la producción de colágeno y elastina en la piel, renovando y aumentando su firmeza y elasticidad, contrarrestando el proceso de fotoenvejecimiento.
Los fotoprotectores cuentan con componentes físicos y/o químicos que son capaces de crear una barrera protectora en la piel
''Gracias a esta técnica es posible la regeneración de la piel, además de la eliminación de arrugas superficiales y la disminución de las arrugas más profundas. Esto puede generar una piel mucho más suave y tersa, compensando los estragos causados por la exposición a la luz azul (fotoenvejecimiento de oficina) y los rayos UV'', destaca López Marín.
Asimismo, al hablar de tratamientos efectivos para contrarrestar el fotoenvejecimiento de oficina, no se puede dejar de mencionar la terapia fotodinámica.
''Este procedimiento consiste en la aplicación de fotones de luz con intensidad y longitud de onda variada que potencia la actividad celular, regula la producción de melanina por la capa basal de la piel contrarrestando el efecto de la luz azul y de los rayos UV'', concluye la doctora López Marín.