Gracias a la tecnología, los protocolos estéticos cada vez cuentan con procedimientos menos invasivos. En ese sentido, los pacientes pueden volver a su vida normal, días después de las intervenciones. Dos de los tratamientos más populares hoy en día son la abdominoplastia y lipoescultura. En esa línea, el reconocido cirujano plástico Dr. Ahmad Saad diferencia entre la abdominoplastia y lipoescultura, dos procedimientos quirúrgicos estéticos que se realizan para diferentes indicaciones y con distintos objetivos, pero muy confundidos entre sí.
LIPOESCULTURA
La lipoescultura es un protocolo que está diseñado para tratar el exceso de tejido graso y esculpir el contorno del cuerpo. Según el Dr. Ahmad Saad: "Consiste en eliminar el exceso de tejido graso de determinadas zonas y añadir esa grasa a otras zonas si es necesario para reconstruir o mejorar la silueta y las curvas del cuerpo”.
En esa línea, una de las ventajas de la lipoescultura es su capacidad para mejorar la laxitud de la piel utilizando tecnologías adicionales, como Renuvion, cuando hay un exceso de piel de leve a moderado. Gracias a este enfoque se permite que los pacientes obtengan una apariencia más esculpida y definida sin necesidad de incisiones extensas ni tiempos de recuperación prolongados.
ABDOMINOPLASTIA
Por el lado de la abdominoplastia, es un protocolo indicado para pacientes que han experimentado una laxitud significativa en la pared muscular abdominal, un exceso de grasa y un exceso importante de piel, condiciones que no siempre pueden ser corregidas con procedimientos mínimamente invasivos. Por ello, el Dr. Ahmad Saad explica que "los candidatos para este procedimiento suelen ser pacientes que han tenido hijos, lo que les ha provocado una separación de los músculos, (diástasis)".
Ambos protocolos tratan de redefinir el contorno del cuerpo a través de la eliminación de grasa
El procedimiento consiste en una reconstrucción de la pared muscular abdominal, la eliminación del exceso de grasa mediante liposucción y la eliminación del exceso de piel. Lo que resulta en una cicatriz que los profesionales ubican en la parte baja, justo por encima del pubis, para que pueda quedar cubierta por la ropa interior o de baño. Así, se mejora la apariencia del abdomen mientras se considera el aspecto estético de las cicatrices posoperatorias.
Ambas intervenciones son procedimientos distintos, cada uno con sus beneficios e indicaciones. La lipoescultura, por su parte, es la mejor manera de esculpir y redefinir el contorno del cuerpo mediante la eliminación y redistribución del tejido graso, siendo menos invasiva y con un enfoque en mejorar la laxitud de la piel cuando es necesario. Mientras que, la abdominoplastia pone el foco en la reconstrucción de la pared muscular abdominal y la eliminación de un exceso significativo de piel y grasa, siendo más adecuada para pacientes con laxitud muscular y cutánea considerable.
Como concluye el Dr. Ahmad Saad: “cada procedimiento se adapta a las necesidades específicas de los pacientes, asegurando resultados óptimos y una mejor calidad de vida postoperatoria” .