La exfoliación es un paso clave dentro de muchas rutinas de cuidado de la piel, especialmente para quienes buscan mantener una dermis suave, luminosa y saludable. Existen varios métodos de exfoliación que pueden ser utilizados, desde los exfoliantes físicos hasta los exfoliantes químicos, cada uno con sus propias características y beneficios. Sin embargo, en los últimos años, uno de los métodos que ha ganado popularidad es la exfoliación en seco, una práctica tradicional que consiste en exfoliar la piel utilizando un cepillo de cerdas naturales, sin ningún producto adicional.
"La exfoliación en seco se realiza utilizando un utensilio, generalmente un cepillo con una elevada densidad de cerdas suaves y de base rígida", explica para Estetic.es la Dra. Inés Escandell, dermatóloga en el GEDET de la AEDV y en Dermothèque. Aunque no existe un consenso científico definitivo sobre la técnica ideal para su realización, se recomienda que se efectúe con movimientos lineales o semicirculares suaves, y siempre en dirección centrípeta, es decir, de abajo hacia arriba y de fuera hacia dentro. De esta manera, se favorece la microcirculación, otro de los beneficios clave de esta práctica.
"La exfoliación en seco se realiza utilizando un utensilio, generalmente un cepillo con una elevada densidad de cerdas suaves y de base rígida"
La exfoliación en seco tiene incontables beneficios, sobre todo cuando se combina con la estación del año en la que se realiza, como en invierno. La doctora Escandell destaca que el roce repetido con las cerdas del cepillo estimula una exfoliación de las células superficiales de la piel, de forma similar a otros métodos físicos de exfoliación como los productos con micropartículas o ácidos. Esta acción contribuye a suavizar la piel, a la vez que podría facilitar la absorción de los productos que apliquemos a continuación.
Sin embargo, el principal beneficio que resalta la dermatóloga es la mejora de la microcirculación. "Es probable que esto sea aún más relevante en invierno, ya que al pasar mucho tiempo sentados o en posiciones fijas, los problemas circulatorios como los edemas en los miembros inferiores o la aparición de pequeñas lesionescutáneas pueden acentuarse", afirma.
En cuanto al tipo de cepillo más adecuado para este tipo de exfoliación, la doctora asegura que la clave está en la firmeza de las cerdas. "Lo más importante es que las cerdas no sean excesivamente rígidas para evitar microtraumatismos en la piel, pero tampoco demasiado suaves, ya que no se podría ejercer la presión mínima necesaria para ser efectivo", explica. Lo más recomendable es buscar aquellos cepillos que tengan un buen equilibrio entre rigidez y suavidad.
La exfoliación en seco no tiene una relación directa con la hidratación de la piel, pero su beneficiosa acción sobre la circulación sí podría hacer que los productos hidratantes aplicados posteriormente sean más efectivos. El masaje o el estímulo generado por la exfoliación puede mejorar el microambiente circulatorio, lo que facilita la penetración de los productos que aplicamos después. "Aunque la exfoliación por sí sola no contribuye directamente a la hidratación, al eliminar células muertas y activar la circulación, se prepara la piel para una hidratación más eficiente", agrega.
En cuanto a la frecuencia con la que se debería realizar esta técnica, la Dra. Escandell menciona que no existen estudios científicos relevantes que permitan ofrecer una recomendación clara, pero se puede aplicar lo aprendido de otros métodos similares de exfoliación. "Podríamos recomendar realizarla dos o tres veces por semana, según el tipo de piel y las necesidades individuales de cada persona", sugiere. Este número de sesiones semanales es adecuado para evitar la sobreexfoliación y permitir que la piel recupere su equilibrio natural.
"Los alfahidroxiácidos han demostrado mejorar la función barrera de la piel y pueden incluso aumentar el grosor de la epidermis a largo plazo"
DIFERENTE A OTROS MÉTODOS DE EXFOLIACIÓN
A pesar de sus beneficios, la exfoliación en seco tiene algunas diferencias en comparación con otros métodos de exfoliación, como los exfoliantes químicos y los físicos con micropartículas. La exfoliación química, como los alfahidroxiácidos, ofrece una exfoliación más homogénea y progresiva, ya que actúa separando las células superficiales de la piel de manera más controlada. "Los alfahidroxiácidos han demostrado mejorar la función barrera de la piel y pueden incluso aumentar el grosor de la epidermis a largo plazo", explica la dermatóloga. Por otro lado, los exfoliantesfísicos con micropartículas ofrecen una exfoliación más intensa dependiendo del tamaño y la forma de las partículas. En este sentido, el uso de partículas esféricas pequeñas es el más efectivo.
La exfoliación en seco, por su parte, no tiene la misma eficacia homogénea debido a la estructura del cepillo, que puede no aplicar la misma presión en todas las áreas de la piel. No obstante, su principal ventaja radica en la estimulación de la circulación, algo que puede lograrse también con masajes y el uso de exfoliantes químicos. En definitiva, la exfoliación en seco puede ser una técnica útil y beneficiosa cuando se realiza correctamente, aunque no es un sustituto para otros métodos con estudios más sólidos respaldando sus efectos.