Comencemos diciendo que bolsas y ojeras no son lo mismo. Sin embargo, tienen factores en común, y es que la retención de líquidos tiene mucho que ver con su aparición.
Tal y como explica la especialista Silvia Giralt en el podcast 'La Huella de la Piel', es fundamental tener buenos hábitos alimentarios y un estilo de vida sano para prevenir las bolsas y ojeras.
En este sentido, asegura que alimentos como "la alcachofa, centella asiática, tisana, las infusiones o los espárragos" nos ayudan a drenar la zona y tratar estos problemas.
Sin embargo, "si nos vamos a dormir y hemos hecho una comida copiosa, con muchos lácteos o grasas, nos levantaremos con los ojos hinchados". Por eso, su consejo es que "a partir de las 19h hay que evitar los alimentos que inflaman".
Además, a parte de la alimentación, hay que tener en cuenta otros factores como el estrés, las pantallas de los móviles u ordenadores, que también contribuyen a la inflamación del contorno de los ojos y la pigmentación de la zona.
No obstante, todo puede tratarse, por lo que es bueno tener una correcta disciplina de cosméticos y tratamientos, pautados por profesionales de la piel, que nos ayuden a tratar estas imperfecciones.