Una de las sustancias más populares en los tratamientos estéticos son los neuromoduladores. Estos tienen la función de paralizar o disminuir la función del músculo sobre el que se aplica. Con su uso se consigue relajar los músculos faciales, ayudando a destensar los mismos y previniendo la formación de arrugas, mientras se suavizan también las existentes. En ese sentido, este es su uso más común y extendido, aunque existen algunas otras aplicaciones muy útiles que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Más allá de los usos para neuromoduladores más populares, la Dra. Elena Jiménez de Eleca Clinic enumera “migrañas, hipersudoración tanto de axilas como de manos y pies, bruxismo, parálisis faciales o mioclonías continuas".
Con estos protocolos se da una mejora en la calidad de vida a los pacientes. La doctora Jiménez destaca que "los pacientes comentan su situación como sensaciones limitantes en el plano social, principalmente, y luego físico". Por ejemplo detalla que "la hipersudoración afecta principalmente en el plano de la relación social, tanto a nivel de axilas, que marcan su ropa en cualquier momento, tanto de nervios como de forma natural". Otros casos son "las mioclonías que impiden muchas veces realizar acciones como conducir o mantener una vida social sana". Añade que "la mejora en el bienestar de los pacientes es patentes y sentirse mucho más cerca del equilibrio para ellos".
BRUXISMO
Dra. Jiménez explica que podemos trabajar dos formas de bruxismo: “El que mueve la mandíbula y el que aprieta". En estos casos, "el procedimiento consiste en la aplicación de la toxina en la zona del masetero. Es importante conocer la anatomía de dicho músculo puesto que no es un músculo de un solo fascículo, sino que tiene dos y hay que paralizar los dos fascículos. Los pacientes vuelven a dormir mejor, más descansados y con menos dolor de cabeza".
"Los pacientes comentan su situación como sensaciones limitantes en el plano social, principalmente, y luego físico"
En cuanto a la duración, la experta añade que "se suele hacer cada 6 meses pudiendo llegar a cada 4 meses en los casos más avanzados. Y una de las grandes ventajas es la ayuda a la férula nocturna para conservar las piezas dentales en perfecto estado".
HIPERHIDROSIS
Para la sudoración excesiva o hiperhidrosis, la especialista detalla este proceso, el cual está indicado para axilas, manos y pies: "En el caso de las axilas se coloca mediante una ligera crema local y un diseño en forma de cuadrícula en la axila para determinar los puntos de inyección. En el caso de las manos y de los pies, precisa de un poco de anestesia local y siempre se refuerza mediante la aplicación de un anestésico en crema.
El procedimiento es "la aplicación punto a punto hasta cubrir toda la zona de las palmas y las plantas". La Dra. Jiménez concluye que estas aplicaciones contribuyen a la mejora de la vida social y estrés.
MIGRAÑAS
Para las migrañas, “se suele pinchar la zona frontal, incluyendo los laterales y claramente es una gran ayuda para los pacientes que tienen migraña. Generalmente se suele colocar cada seis meses y muchas veces con el paso del tiempo conseguimos que el dolor de cabeza disminuya tanto en intensidad como en el número de episodios de migraña, llegando a una mejora importante que ayuda a mejorar la vida diaria del paciente", detalla la Dra. Jiménez.
PARÁLISIS FACIAL
La doctora hace hincapié en que en los casos de parálisis facial este protocolo ayuda significativamente a los pacientes porque "vamos a tener una zona de la cara que no va a gesticular y otra zona de la cara que por efecto contrario tiene hipermovilidad", explica.
En ese sentido, lo que se busca es "un cierto equilibrio entre ambas caras. Se reduce la fuerza de la gesticulación en el lado con movilidad. También se tratan movimientos anormales en reposo que se llaman discinesias que incomodan bastante a los pacientes y socialmente son llamativos", indica la doctora.
MIOCLONÍAS
En el caso de las mioclonías, en primer lugar la Dra. Jiménez insiste en definir en qué consisten las mioclonías: "Son espasmos musculares que pueden aparecer en diferentes zonas del cuerpo". Además, Elena recalca que "a nivel de esternocleidomastoideo, en el cuello la famosa tortícolis permanente que inclina la cabeza hacia un lado". Concretamente, la experta destaca que “los más llamativos sean los espasmos anivel ocular que pueden incluso llegar a cerrar el ojo”. Ante ello, se emplean los neuromoduladores para el control y la corrección de estas situaciones.