Se acerca el verano y a pesar de estar en forma, no nos hemos deshecho de eso que tanto nos molesta: la celulitis, que acostumbra a acomodarse en glúteos y muslos.
Por ello, Marta García Esteticistas nos presenta tres tratamientos que reducen el nivel de celulitis para lucir un cuerpo de escándalo este verano.
Por un lado, Indiba Device Celulitis MG, un tratamiento que mejora el drenaje y la circulación con el objetivo de facilitar la movilización del tejido graso y ablandar el tejido fibroso. Además, ayuda a reequilibrar la célula y normalizar su potencial de membrana, algo necesario para un correcto funcionamiento del organismo. Gracias a este protocolo, mejora la circulación y se reequilibran los líquidos corporales, provocando una reducción del nivel de celulitis y más firmeza.
Por otro lado, LymphoCell MG, que actúa sobre el primer causante de la celulitis: la alteración de la microcirculación linfática. Es uno de los pocos tratamientos que actúa sobre la causa y no sobre el efecto de la celulitis. Este protocolo elimina y recupera la función del sistema linfático, eliminando las sustancias acumuladas en el tejido graso sin destruirlo ni agredirlo.
LymphoCell consigue reducir hasta 2 grados de celulitis en 10 sesiones. La tecnología también puede aplicarse sobre piernas cansadas, algo que aumenta con el calor del verano, y para acabar con edema, retención y mala circulación de retorno.
Marta García Esteticistas nos presenta tres tratamientos que reducen el nivel de celulitis
Y, finalmente, CycloneSupreme MG, un tratamiento corporal combinado que une la tecnología CRS y radiofrecuencia Monopolar. Está especialmente indicado para esas personas con celulitis combinada con flacidez tisular y es recomendable para cualquier estación del año.
Lo más efectivo es fijar una sesión semanal teniendo en cuenta que para que el tratamiento sea efectivo son necesarias, como mínimo, 6 sesiones. Sin embargo, si lo que se desea es llevar a cabo una cura intensiva de choque, pueden programarse hasta 3 sesiones por semana.
No obstante, antes de llevar a cabo cualquier procedimiento, es importante distinguir los tipos de celulitis que existen para saber qué método es el más conveniente en cada caso. Así pues, está la celulitis blanda, la más común de todas que se caracteriza por su aspecto esponjoso. El tejido de la zona afectada no presenta consistencia, se hunde al tocarlo y se mueve en cada cambio de postura. Normalmente este tipo de celulitis está presente en muslos y glúteos y no resulta dolorosa.
También está la celulitis dura, que se presenta cuando la piel de la zona afectada se endurece y es consiste. Este tipo de celulitis causa cambios en la sensibilidad cutánea y suele resultar dolorosa al tacto e incluso a veces resulta dolorosa sin ni siquiera tocarla. Una manera fácil para detectarla es pellizcarla: si resulta difícil, se trata de celulitis dura.
Y la edematosa, una mezcla de las dos anteriores. La celulitis edematosa se da cuando se observan características de la celulitis blanda y la dura al mismo tiempo. Suele presentarse en las extremidades inferiores: las piernas se hinchan y engordan. En algunos casos, puede resultar un poco dolorosa al tacto. Este es el tipo de celulitis menos frecuente.