El día de nuestra boda llegará y para entonces querremos lucir una piel radiante e impecable. Para ello deberemos hacer uso de los mejores tratamientos y productos del mercado.
Por esta razón, en The Beauty Concept disponen de Seconde Peau, un revolucionario protocolo con el que estaremos radiantes en ese día tan especial.
''Es una verdadera revolución en el ámbito estético. Dada la excepcionalidad de este producto, es necesario conocer y saber cómo actúa en las diferentes capas de la piel y recordar las características de los diferentes tipos de ácido hialurónico'', señala Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept.
En este sentido, en las zonas determinadas se inyecta ácido hialurónico puro de 77kDa con muy bajo peso molecular, que consiste en pequeñas piezas de ácido hialurónico puro, cuarenta veces más concentrado que el que se utiliza habitualmente en estética (su concentración alcanza el 80%).
Dada la excepcionalidad de este producto, es necesario conocer y saber cómo actúa en las diferentes capas de la piel y recordar las características de los diferentes tipos de ácido hialurónico
El protocolo es muy sencillo. Primero se desmaquilla el rostro con la leche y la loción P50 adaptada al tipo de piel. Se humedece el rostro con el Sérum Seconde Peau, insistiendo en las zonas más dañadas/arrugadas, que induce a la biodisponibilidad del ácido hialurónico y aporta beneficios tensores y alisantes.
Después, se cortan los parches y, si es necesario, se adaptan a las necesidades del cliente. El corte debe hacerse con el parche introducido en su envoltorio y nunca hay que tocarse con los dedos hasta que no esté en contacto con la piel de la persona que va a realizarse el tratamiento.
Finalmente se aplican los parches sobre el rostro o zona dañada, que previamente se han humedecido con el sérum, con las pinzas estériles y sin que tengan contacto con nada. Una vez puesto el parche sobre el rostro y/o zona dañada y con la ayuda de los dedos, se empapa bien el parche con el sérum.
Los beneficios son numerosos: se repara y regenera el tejido; se frena el desarrollo de las arrugas profundas; se acelera la renovación celular y optimiza la cicatrización; se repulpa visiblemente los trazos del rostro; consigue un efecto tensor inmediato; aumenta la cohesión, firmeza y densidad de la piel; tensa y rediseña el óvalo del rostro; y unifica el tono de la piel.