1. Utiliza un limpiador suave: es mejor decantarse por un producto poco abrasivo y utilizarlo una vez por la mañana y otro por la noche antes de irse a dormir para limpiar el cutis.
2. Hidratantes faciales: no prescindas de tu crema de día ni de tu crema de noche. De hecho, ésta última debería estar formulada a base de aceite o suero para que actúe correctamente durante las horas de sueño.
"La piel de las mujeres embarazadas es especialmente propensa al daño solar, por lo que lo más indicado es utilizar un SPF de al menos 30"
3. SPF: la piel de las mujeres embarazadas es especialmente propensa al daño solar. Por este motivo, lo más indicado es utilizar un SPF de al menos 30. Una buena opción es hacerse con una crema de día que lo incluya.
4. Aceite para las estrías: se trata del problema estético temido por cualquier mujer embarazada por excelencia. Para conseguir evitarlas es indispensable utilizar un aceite desde el principio de la gestación para que la piel no se agriete.
5. Acné: lava la zona con acné con productos específicos que contengan ácido salicílico y ácido glicólico.
6. Agua de neem: enjuaga tu cara todos los días con agua de neem para conseguir una mayor frescura facial y que tu cutis se vea saludable.
7. Hielo: habrá momentos en que tu cara se vea hinchada y no hay de qué preocuparse… Nada más fácil que aplicarse un poco de hielo y la hinchazón desaparecerá enseguida.
8. Zumo de limón para la piel pigmentada: es un agente blanqueante natural muy efectivo para acabar con los parches oscuros.
9. Vaselina y aceite de coco: para combatir las zonas ásperas y secas.
10. Cúrcuma y leche: aplicar una mezcla semanal debería bastar para evitar las irregularidades del rostros y ya de paso, eliminar las impurezas.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es