Con la llegada de las bajas temperaturas, las pieles tienden a volverse más sensibles, lo que puede desencadenar rojeces y sequedad, especialmente en el rostro. Con el frío del exterior, los vasos sanguíneos se contraen, disminuyendo así el riego sanguíneo. Así, las células reciben en menor medida oxígenos y nutrientes.
Luego, en los interiores, la temperatura es mucho más superior, lo que implica una dilatación de los vasos sanguíneos, así aparecen las rojeces. Aunque pueden ser pasajeras y durar minutos, muchas veces tienden a alargarse hasta durar horas.
QUÉ ES
El flushing facial también es reconocido como rubor incontrolable, se trata de una afección caracterizada por el enrojecimiento de la cara, e incluso el cuello. Esto ocurre por la dilatación de los vasos sanguíneos y suele comenzar con leve enrojecimiento que tiende a incrementarse con el tiempo. No obstante, su nombre técnico es eritema transitorio.
De esta manera, se da un enrojecimiento de la parte superior del cuerpo. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad y tipo de piel, es más común entre las mujeres.
8 CONSEJOS PARA TRATARLO
- IDENTIFICAR LAS CAUSAS. El primer paso para empezar a tratar el enrojecimiento es averiguar los desencadenantes. Dar con la razón que lo provoca es crucial para poder frenar los brotes diarios y patrones del enrojecimiento. Entre las causas más comunes se encuentran los cambios de temperatura bruscos, la exposición solar, emociones fuertes, alcohol o alimentos picantes.
- ESTABLECER UNA RUTINA. Reforzar la barrera de la piel es vital para evitar el enrojecimiento. Tiende a aparecer en las pieles más sensibles por que tienen una barrera protectora débil. Por eso, conviene evitar limpiadores agresivos, así como productos que contengan alcohol, ácidos o fragancias que irriten y enrojezcan la piel.
- LAVAR LA CARA CON AGUA TIBIA. Las temperaturas extremas solo agravan esta afección, por eso el agua templaba es la mejor opción para lavar tu rostro y respectar la integridad de los vasos sanguíneos.
- INGREDIENTES CALMANTES. Usar productos cuya formulación incluya ingredientes calmantes como la malva, el pantenol o la alantonía es vital para calmar las rojeces.
- PROTECTOR SOLAR A DIARIO. Los rayos del sol son el principal causante del enrojecimiento, por eso conviene protegernos de la luz solar –incluso en los días nublados- con un fotoprotector.
- ALCOHOL Y BEBIDAS CALIENTES. Uno de los principales dilatadores de los vasos sanguíneos es el alcohol, por eso conviene evitarlo. De igual manera, ocurre con las bebidas calientes, mejor prescindir de ellas si queremos prevenir el rubor facial.
- ALIMENTOS PICANTES. Las comidas con ingredientes picantes empeoran las rojeces, irritando nuestra piel en mayor medida.
- CONTROLAR EL ESTRÉS. Encontrar las formas de gestionar el estrés es clave si queremos controlar el rubor facial. Pues es otro de los desencadenantes más comunes.
Es más común entre las mujeres.
PRODUCTO RECOMENDADO
Un producto que pueda controlar el enrojecimiento debe tener entre sus ingredientes la malva, alantoína o pantenol. Con una formulación similar, se favorece a la regeneración de la barreara epidérmica de la piel, mientras la hidrata intensamente. Este bálsamo reparador de TWELVE BEAUTY, detoxifica la piel y fortalece la piel. Los ingredientes de Nutritive Repair Emulsion son sostenibles con el planeta y capaces de mantener a raya el flushing facial.