¿Alguna vez te has preguntado qué va primero en tu rutina diaria: exfoliar o limpiar?
La limpieza elimina la suciedad, el maquillaje y otras impurezas de la piel, y la exfoliación elimina las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros y provocar brotes de acné. Limpiar primero puede eliminar la suciedad a nivel de la superficie, lo que permite un mejor acceso a las células muertas de la piel al exfoliar.
Tanto la limpieza como la exfoliación de la piel tienen un propósito importante para mantener una tez saludable y brillante. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, la mejor opción es limpiar la piel antes de exfoliarla.
Limpiar primero puede eliminar la suciedad a nivel de la superficie, lo que permite un mejor acceso a las células muertas de la piel al exfoliar
Hay dos tipos de exfoliación: mecánica y química. En la mecánica se suele utiliza un elemento abrasivo, como una esponja, para eliminar las células muertas de la piel.
Por su parte, la exfoliación química elimina las células muertas de la piel disolviéndolas lentamente con productos químicos.
Si tienes la piel sensible, debes tener cuidado, ya que puede picarte o incluso quemarte, sin embargo, si tienes la piel rosácea o algún tipo de alergia, es probable que tu piel no sea capaz de adaptarse a la exfoliación.
En cuanto a la limpieza, esta ayuda a disminuir el sebo o la grasa y las células viejas de la piel que pueden obstruir los poros y provocar un mayor crecimiento de bacterias, además, esto puede causar acné.
Eso sí, hay que tener en cuenta que lavarse la cara demasiado, puede quitar la resistencia de la piel, disminuyendo los lípidos y aumentando la pérdida de agua.
Si prefieres exfoliar primero, también tiene sus beneficios, el principal es que elimina las células muertas de la piel durante la limpieza.
¿Utilizas el exfoliante antes de dormir y limpias la cara al despertar? Esto puede hacer que la rutina de cuidado sea más suave.