La blefaroplastia, también conocida como cirugía de los párpados, es la tercera operación estética más demandada en España, por detrás de las liposucción y la abdominoplastia.
Pero hay una forma menos invasiva, rápida y eficaz de acabar con la piel sobrante de párpado superior y las arrugas que se forman en el inferior con el paso de los años: el láser de Plasma PlexR. Y el invierno es el mejor momento para hacérselo. ¿Por qué? ''En Virtud Estética nos gusta realizar el láser de Plasma PlexR durante los meses de enero y febrero, ya que, en estos meses evitamos una excesiva exposición al sol y, por lo tanto, posibles efectos secundarios como hiperpigmentaciones si nos exponemos al sol inmediatamente después del tratamiento. Aunque es un tratamiento que se puede realizar durante todo el año, excepto en los meses de pleno verano'', comenta la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz.
Ocasiona una pequeña quemadura que es superficial y controlada y nunca atraviesa la dermis, por lo que no deja cicatrices ni señales
''Este equipo actúa mediante la obtención de un pequeño ''arco eléctrico'' semejante al rayo, que afecta solo a la zona que queremos tratar y no al tejido circundante. Por lo tanto, se queda controlado en cada uno de los puntos que determinemos'', establece la doctora Virtudes Ruíz.
LA TÉCNICA
''Se pone crema anestésica durante 30 a 60 minutos antes, en la zona a tratar. A continuación, limpiamos y vamos pasando el láser de plasma acercándolo a unos milímetros de la piel, sin llegar a tocarla, para que produzca un pequeño rayo y realice así la desintegración de los queratinocitos, (las células más superficiales de piel), pasándolos de solidos a gases'', explica la doctora Vicente.
''Ocasiona una pequeña quemadura que es superficial y controlada y nunca atraviesa la dermis, por lo que no deja cicatrices ni señales. Pero es necesario estar fuera de circulación una semana, ya que a los 5/7 días es cuando se caen y desaparecen las pequeñas costritas (como cabezas de alfiler) que se forman con el tratamiento, y aparece un edema los dos o tres días posteriores al tratamiento. Transcurrido este tiempo, surge una piel nueva, todavía un poco enrojecida, que se puede maquillar hasta que adquiera su color normal (a los 15-20 días aproximadamente)'', advierte la doctora Ruíz.
El plasma tiene la propiedad de que nunca llega a la papila dérmica, (nunca deja cicatriz, ni marcas), ni tampoco tiene efecto de fotodermolisis como los láseres y, por lo tanto, se puede realizar en cualquier fototipo de piel y en cualquier zona del organismo.
''El tratamiento estrella de esta tecnología es el exceso de piel en párpado superior (por la retracción de la piel que produce) y también las arrugas del parpado inferior'', asegura la doctora Ruíz. También se puede utilizar para el tratamiento de las cicatrices queloides, las arruguitas peribucales llamadas ''arrugas del fumador'', xantelasmas, acné activo, cicatrices del acné, hiperpigmentaciones (léntigos y queratosis) y manchas acrómicas.