Llega la post navidad y con ella la necesidad de perder los kilos de más, pero si ves que ningún tratamiento o truco te funciona, la Clínica CRES pone a tu servicio la Criolipólisis, con el lema “De la Crio, me fío”.
En este caso para la eliminación de la grasa localizada (sin pasar por quirófano) se utiliza el tratamiento Dermocriólisis Frozen Extrem, que consiste en la destrucción de la grasa mediante el frío, a una temperatura de -5º, mucho mayor que la utilizada por la Criolipólisis normal, aunque eso sí... los resultados son visibles a partir de los dos meses y se recomiendan tres sesiones máximo al año.
La Dermocriólisis Frozen Extrem es una tecnología para la eliminación no quirúrgica de grasa localizada
Esta técnica fue descubierta en 2008 por reconocidos dermatólogos, fueron unos médicos norteamericanos los que comprobaron como el tejido adiposo se mostraba especialmente sensible a lesionarse con el frío. Se realizó entonces un estudio mediante la aplicación de frío controlado en la superficie de la piel, en un rango de temperatura muy por encima de la criocirugía convencional, la que se utiliza para eliminar verrugas y otras lesiones, y usando tiempos de aplicación suficientes para extraer calor de la grasa subcutánea. Mediante ecografía se pudo apreciar que aunque la grasa profunda no modificó su grosor, la capa superficial de grasa se redujo casi en un 80% a los 3,5 meses después de haber aplicado el frío.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
Se trata de la aplicación en la zona seleccionada de un transductor que combina presión de vacío para captar el tejido subcutáneo graso y frío a temperatura controlada de -5º. Las células grasas o adipocitos que se encuentran en el tejido subcutáneo son ricas en ácidos grasos saturados, lo que las vuelve especialmente sensibles al frío; por el contrario, los elementos próximos, pobres en lípidos, como son vasos sanguíneos, melanocitos, sistema nervioso periférico, fibrocitos… En comparación, son mucho menos sensibles al frío.
Esta característica natural y la combinación durante el tratamiento con el transductor del aparato, que combina presión de vacío con criotecnología, permite la degradación natural de los adipocitos sin dañar los tejidos colindantes. El proceso de degradación del tejido adiposo expuesto a la acción de criolipólisis se realiza por cristalización, seguida de apoptosis o rotura del adipocito, y por disolución progresiva de la célula con liberación gradual de lípidos en un periodo de tiempo comprendido entre dos y seis semanas.
En cuanto a los posibles efectos secundarios después de cada sesión, sobretodo es la inflamación en el área tratada y un mayor volumen, así como algún hematoma.