Tu piel se merece un cuidado especial después de soportar el desgaste provocado por el calor del verano. Por ello, Daniel Marín, cosmetólogo y director del centro de belleza Santum ha diseñado Reticare, un tratamiento para poner fin a una piel debilitada y dañada por el exceso de sol.
La esencia de Reticare se basa en las múltiples propiedades del retinol. Su poder antienvejecimiento reduce las arrugas y manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado.
Con el masaje facial se ejerce una presión placentera para penetrar en las capas más profundas de la piel (esto es posible debido al bajo peso molecular del retinol). Debido a su composición en alto contenido de Vitamina A se acelera el proceso de renovación celular haciendo desaparecer la piel muerta y dando lugar a nuevas capas de piel de aspecto óptimo.
Su poder antienvejecimiento reduce las arrugas y manchas de la piel ocasionadas por la deshidratación y el bronceado
El protocolo es muy sencillo. Primero se realiza un peeling de acido glicólico para renovar la piel y aportarle hidratación. Después se lleva a cabo un masaje estimulante mediante el cual conseguimos una completa penetración de los principios activos y la relajación de los músculos faciales.
A continuación se aplica una mascarilla de caléndula, aloe vera y vitamina C que calma la piel tras los efectos ocasionados por el sol y potencia la síntesis de colágeno. Luego se realiza un masaje neuro-sedante.
¿Resultados? Potencia la renovación dérmica atacando la queratinización para suavizar así nuestra dermis; aumenta la producción de colágeno y elastina; hidrata en profundidad la piel; devuelve juventud con un rostro alisado; unifica la tonalidad de la piel; y consigue una piel luminosa, oxigenada y radiante.