Cada vez son más las personas que experimentan hiperpigmentaciones cutáneas en su piel, que son alteraciones en la producción de melanina, pigmento responsable de la coloración cutánea. Son consecuencia de una sobreproducción descontrolada de melanina dentro del melanocito, de modo que de forma localizada se produce una coloración irregular en la piel: la mancha.
Se producen por diversos factores: predisposición genética, radiación solar, procesos inflamatorios, cambios hormonales, exposición a químicos y medicación fotosensible. Sin embargo, en el Instituto de Benito disponen de dos tratamientos para eliminarlas.
Cada vez son más las personas que experimentan hiperpigmentaciones cutáneas en su piel, que son alteraciones en la producción de melanina
Por un lado, el Skin Whitening, el método despigmentante de referencia a nivel mundial que se aplica a modo de mascarilla, independientemente del fototipo de piel. Actúa a dos niveles: correctivo y regulador, logrando un resultado a corto y largo plazo para mantener las hiperpigmentaciones bajo control. Entre otros potentes activos, esta mascarilla contiene: ácido azelaico, ácido salicílico, ácido fítico, ácido kójico y ácido ascórbico.
Consta de cuatro fases y su objetivo es actuar sobre todas las fases del proceso de hiperpigmentación, para mejorar de forma integral las ya existentes y prevenir la aparición de nuevas manchas.
Por otro lado está la terapia fotobiodinamica, una técnica no invasiva que consiste en combinar una máscara flexible LED (luz de emisión de diodo) con 1248 emisiones que se adaptan a las zonas de cara, cuello y escote junto a peelings fotodinámicos y fotosensibles, que se activan con la luz láser de baja potencia. Se consiguen excelentes resultados en melasma y lesiones pigmentarias, ya que inhibe el exceso de melanina y estimula la producción de colágeno y elastina.