Con los años las temidas arrugas comienzan a causar estragos en nuestra piel y cada vez son más las mujeres que se preocupan por su aspecto. Ahora, es posible frenar el envejecimiento lo mejor de todo... ¡sin pasar por el quirófano!
Hablamos de una nueva alternativa: Thermage. Se trata de un tratamiento largo en donde el médico ejecutor, o el profesional técnico, debe estar constantemente valorando los resultados obtenidos, puesto que se está realizando una modelación del rostro, elevando mejilla, definiendo óvalo, marcando pómulo, dando jugosidad al labio, elevando canto externo del ojo, ceja... y hay que estar siempre viendo los resultados obtenidos para mantener la cara en perfecto equilibrio. Es prácticamente un trabajo escultor. Normalmente el trabajo requiere entre 90 a 120 minutos.
Es una radiofrecuencia con un gran poder de penetración, que actúa directamente sobre los átomos del agua de la dermis, produciendo un calentamiento de entre 60 a 70 grados de temperatura que compacta el colágeno existente en la zona tratada
El Thermage, en su procedimiento, produce frío-calor-frío. El frío, que en principio se incorporó para aumentar el confort del paciente, es el que produce una lisis en la capa córnea y elimina una gran cantidad de corneiocitos, con lo que al término del tratamiento la piel aparece más luminosa y brillante. Dicha imagen se mantiene durante años. El Thermage actúa únicamente a nivel de la dermis, por tanto su indicación es la flacidez de la piel.
No se ha descrito ningún efecto secundario tras la aplicación del Thermage. En contadas ocasiones se han descrito unas pequeñas quemaduras debido al frío, que curan en unos días, y un ligero enrojecimiento que normalmente desaparece al salir de la consulta.
Además, desde que su fabricación no ha habido ningún otro equipo que lo haya imitado. Es único en el mundo.
En resumen, es una técnica no invasiva para el tensado de la piel, tanto del rostro como del cuerpo. Con una sola sesión se mantienen los resultados durante tres años, ralentizando el envejecimiento. Es una radiofrecuencia con un gran poder de penetración, que actúa directamente sobre los átomos del agua de la dermis, produciendo un calentamiento de entre 60 a 70 grados de temperatura que compacta el colágeno existente en la zona tratada. Además, Thermage produce en la superficie de la piel frío, que vascualiza en parte los corneocitos de la epidermis dejándola más luminosa.
Los resultados al término del tratamiento ya son evidentes, pero van aumentando progresivamente, el 80% de resultados a los 6 meses, pero continuarán mejorando hasta alcanzar el 100% al término del año.