Una de las principales preocupaciones de hoy en día sobre los tratamientos de remodelación corporal por lipólisis o liposucción es la extracción de la grasa y el exceso de piel sobrante en la zona tratada. Por ello, InMode Aesthetic Solutions, con más de 20 años de experiencia en el sector y más de 100 patentes registradas, llega a España con BodyTite para revolucionar los tratamientos de cirugía plástica.
Y es que, BodyTite es el tratamiento de remodelación corporal mínimamente invasivo que ofrece resultados quirúrgicos, con un mínimo de tiempo de recuperación, que previamente solo era posible con una liposucción tradicional. Este tratamiento utiliza la tecnología RFAL (Lipólisis Asistida por Radio Frecuencia), que aborda algunas de las deficiencias asociadas con la liposucción tradicional o los levantamientos corporales quirúrgicos.
Para el doctor Salvatore Pagano, ''BodyTite representa la evolución de la liposucción tradicional. Con la técnica clásica se utilizan cánulas más gordas, se realizan incisiones más grandes y se extrae de forma manual únicamente la grasa. Sin embargo, la liposucción asistida por radiofrecuencia (RFAL), permite utilizar cánulas más finas que no solo licuan de forma mucho más precisa la grasa, sino que por su efecto térmico, calientan los tejidos y ayudan a la retracción. Por lo tanto, se consiguen resultados más brillantes y con una recuperación más rápida. Además, se pueden tratar casos que están contraindicados con la liposucción tradicional, como casos con flaccidez, estrías y/o celulitis''.
BodyTite es el tratamiento de remodelación corporal mínimamente invasivo que ofrece resultados quirúrgicos, con un mínimo de tiempo de recuperación
Pero, ¿cómo funciona? Antes de iniciar el tratamiento, el médico hace un marcaje detallado sobre la piel, con un rotulador para delimitar la zona de tratamiento y aplica, además, un gel estéril sobre ella que permita el buen deslizamiento de la cánula externa.
A continuación, se realiza una pequeña incisión en un lugar discreto y se introduce la cánula más fina en la piel, quedando la parte más gruesa sobre ella. La cánula interna o más fina cuenta con un electrodo interno situado en el extremo proximal cubierto de silicona que se introduce en el tejido adiposo subcutáneo (grasa localizada), mientras que el electrodo de la cánula externa se sitúa encima de la piel. De tal forma, ambos electrodos quedan unidos por un extremo y las ondas de radiofrecuencia se transmiten a través de la piel.
El electrodo de la cánula externa envía señales térmicas a la piel para fundir las células de grasa. Al mismo tiempo, la cánula interna emite ondas de radiofrecuencia a través del tejido adiposo a las capas más profundas de la piel. El calor generado por las ondas de radiofrecuencia produce el calentamiento de la grasa hasta licuarla, la contracción del tejido subdérmico y la retracción de la piel.
Se trata de un tratamiento indicado para todas las zonas con exceso de grasa y/o flacidez que necesiten una reducción de volumen y una retracción de la piel. ''No es una técnica que sirva para tratar la obesidad, aunque la mejore'', afirma Pagano. En general, se consiguen resultados muy satisfactorios en la región de la papada, del abdomen, de las cartucheras, muslos y brazos.