El acné, también conocido como Acne Vulgaris, es una de las causas más comunes de consulta en dermatología. Se trata de una enfermedad o condición inflamatoria recurrente y crónica que puede manifestarse en diversas zonas del cuerpo, sobre todo en el rostro. Para muchos jóvenes pacientes acarrea un notable sufrimiento psicológico, sin embargo, existe una nueva terapia no invasiva que combate el acné de forma efectiva: la fotobiomodulación (FBM) de Kleresca.
Y es que, a pesar de quecirculen muchos mitos sobre las causas de la aparición del acné: cambios hormonales, alimentación poco saludable, estrés…, no se conoce al 100% el porqué de esta patología.
Por ello, el dermatólogo José Luis López Estebaranz, director médico de la Clínica DermoMedic, comenta que ''existe una predisposición genética y unas alteraciones hormonales que ponen en marcha esta enfermedad sobre las que no podemos actuar, pero sí tratar desde el inicio para evitar secuelas posteriores y permanentes''.
Así pues, las visitas de los adolescentes son las más habituales en las consultas dermatológicas en relación al acné. En la pubertad, el aspecto físico es muy importante. De ahí que las lesiones y marcas que el acné puede dejar en la piel preocupen especialmente a los adolescentes.
Existe una nueva terapia no invasiva que combate el acné de forma efectiva: la fotobiomodulación (FBM) de Kleresca
Sin embargo, el acné no solo se manifiesta en la etapa de juventud, sino que también puede aparecer en edades más avanzadas, de forma crónica o temporal. Se estima que ocho de cada diez personas pueden sufrir acné en algún momento de su vida. ''Si bien es mucho más frecuente en adolescentes, puede afectar a personas adultas, fundamentalmente a mujeres. Es el denominado acné de la mujer adulta'', matiza el doctor Estebaranz.
Asimismo, el dermatólogo explica que ''es cada vez más frecuente en mujeres de 20 a 40 años formas de acné que afectan a la parte inferior de la cara, con seborrea y lesiones inflamatorias que se agravan antes de la menstruación y pueden dejar cicatrices. Este tipo de acné también causa una alteración en la calidad de vida de las personas que lo padecen''.
Además, el dermatólogo agrega que existen otros factores que pueden desencadenar el acné, ''como ciertos medicamentos y vitaminas, estrés, cosméticos y sustancias comedogénicas, ciertas alteraciones hormonales, etc. Esto justifica que la patología se pueda presentar en la edad adulta''.
No obstante, el tratamiento de FBM revolucionario, no invasivo, para tratar el acné recurriendo a la luz fluorescente de Kleresca, no solo elimina las bacterias que provocan el acné, reduce la inflamación y mejora las lesiones producidas al aumentar la producción de colágeno, sino que normaliza la actividad celular. El tratamiento con fluorescencia de Kleresca rompe el ciclo del acné.
La fotobiomodulación combina una lámpara multi-LED con un gel fotoconversor especial para generar fluorescencia. Esta penetra en la piel con diferentes longitudes de onda y desencadena varios mecanismos de reparación desde el interior con resultados positivos y duraderos. En cada sesión de fotobiomodulación, el tratamiento activo (de exposición a la luz) dura nueve minutos. La pauta recomendada por los dermatólogos es de dos sesiones semanales a lo largo de seis semanas.