¿Cuántas veces has escuchado aquello de ‘secarse el pelo con el secador es malo’ ‘el vinagre da brillo al pelo’ o ‘lo mejor es cambiar de champú cada cierto tiempo’? Seguramente muchas y es que son tantos los mitos y medias verdades que se dicen sobre el cuidado del cabello, que creemos se podría escribir una autentica biblia.
A estas alturas ya lo sabemos todo (o casi todo) sobre el cuidado del pelo, pero lo cierto es que muchas veces se nos escapan pequeñas cosas que pueden marcar un antes y un después en nuestras rutinas diarias. Nos creemos falsos mitos y por ello, dejamos de hacer cosas o hacemos otras que para nada nos benefician. Hoy te resolvemos algunos de los mitos más famosos… ¡Para que no vuelvas a caer en la trampa!
‘Es mejor secar el pelo al aire que con el secador’. En esta ocasión hablamos de una verdad a medias. Es cierto que el calor de los secadores incide en el deterioro del cabello y por eso se ha extendido la creencia de que es mejor secarlo al aire libre, sobre todo si es verano. Sin embargo, tampoco es cierto que sea bueno dejarlo secar al aire, ya que de esa manera la humedad generada daña el cabello haciendo que pierda fuerza, elasticidad y cohesión.
‘Lo recomendable es no lavarse el pelo todos los días’. Hay quienes tenemos la costumbre de lavarnos todos los días el pelo y siempre escuchamos la misma historia ‘es malo, no deberías hacerlo’. Sin embargo, lo cierto es que para las personas con el cabello graso puede llegar incluso a ser beneficioso.
‘Si te arrancas una cana, te salen siete más’. Otra de tantas mentiras que escuchamos. Quitar las canas tiene consecuencias, pero por supuesto ninguna de ellas tiene que ver con que aparezcan siete más. Los dermatólogos explican que si cuando nos vemos una cana decidimos arrancarla, lo mucho que podemos conseguir es que con el paso del tiempo la cana vuelva a salir o incluso que el folículo se infecte o se llegue a cerrar dejando que el pelo no crezca.
‘Frotar el pelo y que salga mucha espuma es sinónimo de hacerlo bien’. Mentira. Ni por frotar más el pelo, ni por sacar más espuma se puede considerar que se ha lavado mejor el pelo, ni que lo vayamos a tener más limpio. Es más, si frotamos demasiado fuerte, incluso podemos llegar a provocar que nuestro pelo se vuelva más graso de lo habitual por activar las glándulas sebáceas.
‘Lavar el pelo con vinagre ayuda a mantenerlo más hidratado’. Siempre lo hemos escuchado, pero sin embargo en ningún momento se ha demostrado que estas afirmaciones fueran ciertas. Es más, los profesionales capilares señalan que lavar el pelo con vinagre puede llegar incluso a provocar infecciones en el cuero cabelludo.