Desmaquillarse después de un día fuera de casa muchas veces resulta imposible. Pero, sin embargo, es fundamental si queremos mantener nuestra piel joven. No es algo banal. Hay estudios científicos que demuestran los estragos de un mal hábito de limpieza facial diario. La consecuencia de no hacerlo es inmediata y certera: envejecimiento prematuro, irritaciones, deshidratación y caldo de cultivo para bacterias que pueden acabar con brotes agresivos de acné.
Carmen Navarro resuelve nuestras dudas a la hora de desmaquillarnos y responde a algunas de las preguntas que más preocupan a la sociedad a la hora de desmaquillarse:
- Discos de algodón: la pregunta que nunca sabemos responder. ¿sí o no? Aunque Carmen Navarro no defiende mucho su uso, lo cierto es que lo recomienda cuando se habla de pieles sensibles. Importante, eso sí, que sea 100% algodón ya que nos aseguramos de estar utilizando un sistema de arrastre y limpieza compatible con nuestra piel sin provocar ningún tipo de agresión. Lo ideal es que estén blanqueados por oxigenación y no por cloro ni dioxin y mejor si procede de cultivos ecológicos certificados.
- Limpieza en pocos minutos, ¿es posible?: siempre que utilicemos productos adecuados será posible. Primero debemos de usar una leche limpiadora y aplicarla con movimientos circulares y retirarla con una toalla humedecida. Después, debemos aplicar con otro algodón el tónico. Es importante que todos los productos que utilicemos sean de la misma línea cosmética para mantener el mismo pH.
La consecuencia de no hacerlo es inmediata y certera: envejecimiento prematuro, irritaciones, deshidratación y caldo de cultivo para bacterias que pueden acabar con brotes agresivos de acné.
- Doble limpieza japonesa: este tipo de técnicas aplican en primer lugar el aceite o la leche limpiadora con el objetivo de eliminar las impurezas y la grasa que se acumula en el folículo pilosebáceo. En el segundo paso, utilizamos un producto fitoactivo que acaba con las impurezas acuosas y las células muertas. Por último, llega el momento de aplicar el tónico y, a continuación, contorno de ojos, sérum y crema.
- Cepillos exfoliadores ¿sí o no?: exfoliar la cara es clave a la hora de mantenerla liberada de toxinas, células muertas y mantenerla joven. Los cepillos faciales,además de reducir los signos de envejecimiento, mejoran la micorocirculación, suaviza las líneas de expresión y estimula la regeneración.
- Déjate aconsejar por un especialista y limpiezas faciales: al menos una vez al mes debemos realizar una limpieza facial. Si tenemos piel grasa, mejor cada 15 días. Existen tecnologías que en pieles que no necesitan gran extracción, no solo limpia sino que de manera paralela hidrata y cierra poros. Incluso si hay manchas nos ayuda a blanquear e igualar.