Si te contaran que un masaje de pies, además de relajarte, podría ser sumamente beneficioso para tu salud mejorando el funcionamiento de tu organismo, ¿lo creerías posible? Pues gracias a la reflexología lo es.
Y es que, esta técnica antiquísima utilizada por diferentes culturas a lo largo de la historia de la humanidad, sigue siendo referente en nuestra sociedad gracias a larga lista de beneficios que aporta a todo nuestro organismo.
¿En qué consiste esta terapia natural? Desde Assari señalan que el principio de esta técnica apunta a que ciertos puntos de la planta del pie y el pie en general, corresponden a una imagen a escala del cuerpo entero. Lo significa que en cada zona de los pies, se refleja un órgano del cuerpo, de ahí que mediante masajes en zonas concretas de los pies, se pueda influir sobre otros órganos internos.
El principio de esta técnica apunta a que ciertos puntos de la planta del pie y el pie en general, corresponden a una imagen a escala del cuerpo entero
Como los pies son la parte del cuerpo con mayor número de terminaciones nerviosas, hay quien explica que cualquier presión aplicada en esta zona genera una señal en el sistema nervioso periférico, que alcanza al sistema nervioso central, donde varias partes del cerebro lo procesan. La existencia de interconexiones entre órganos internos explicaría los efectos de la reflexología desde la perspectiva de la medicina occidental.
Sea cual sea su explicación, lo cierto es que la capacidad terapéutica de esta técnica de masaje es una realidad. Y estos son algunos de los multiples beneficios que tiene: mejora y regula el funcionamiento de las vísceras; mejora de la circulación sanguínea y linfática; mejora el sistema digestivo y urinario; elimina toxinas, residuos y detoxifica el organismo; disminuye ciertas inflamaciones y tiene capacidad analgésica; reduce el estrés y la ansiedad y libera tensiones; revitaliza y mejora la fatiga crónica; estimula las defensas del organismo; actúa de manera preventiva al equilibrar diferentes sistemas; e incrementa la capacidad de autocuración del organismo.
Esto es lo que hace que la reflexología sea una terapia natural que ayuda a equilibrar y regular el organismo, mejorando de esta forma el funcionamiento de los diferentes sistemas. Además, es muy relajante, por lo que reduce el estrés, combate el insomnio y en pocas palabras, mejora la calidad de vida.