El eccema no es solo cosa de los niños... La también conocida como dermatitis atópica se suele diagnosticar durante la infancia, pero también puede afectar a los adultos, independientemente de su edad. Así lo explican desde la Academia Americana de Dermatología (AAD)
Esta patología de la piel se caracteriza por la aparición de manchas rojas y secas en la piel quea menudo causa enrojecimiento, picor y quemazón a partir de unas protuberancias amarronadas que también pueden tener costra y desprender líquido.
Según el dermatólogo Jonathan I. Silverberd, “el eccema puede dificultar las tareas cotidianas y las actividades físicas rutinarias, la asistencia laboral y el rendimiento; así como interrumpir el sueño y favorecer la ansiedad y la depresión”.
Eso sí, como tratamiento, además de identificar y controlar los factores que desencadenan brotes y exacerbar la condición, los regímenes pueden incluir hidratantes, esteroides tópicos, fototerapia o medicamentos sistémicos.
De cara a evitar complicaciones, habría que abstenerse de tomar duchas muy largas y calientes, evitar el humo del tabaco, aplicar cremas tópicas a base de corticosteroides, tomar algún antihistamínico, evitar las temperaturas extremas y las situaciones de estrés; y mantener siempre la piel limpia, seca e hidratada para ayudar a reducir sus síntomas.