Del eritema a la quemadura solar, ¿qué podemos hacer?

Las vacaciones están llegando a su fin y por eso es el momento de aferrarse a los pocos días que quedan para disfrutarlas. Sabemos que se nos echa encima un duro año por delante y eso nos hace querer pasar hasta el último minuto bañándonos en el mar o absorbiendo hasta el último rayo de sol desde la playa o la piscina.

Desde Estetic.es venimos subrayando todo el verano la importancia de aplicarse una protección adecuada antes de tomar el sol para evitar quemaduras, ahora es la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la que pretende hacer unos recordatorios de última hora, y la que advierte de la necesidad de prevenir y utilizar una buena crema solar adaptada a cada fototipo de piel para evitar las quemaduras. Si a pesar de las advertencias ya es tarde y has sufrido quemaduras, ¿qué podemos hacer?

El primer nivel dedaño es el eritema solar: la piel, enrojecida, se inflama y puede doler. Si es leve es imprescindible embadurnarse con una crema calmante e hidratante, reparadora. También valen los after-sun. En cambio, si la lesión es más profunda, ya pasamos del eritema a la quemadura: con la piel muy roja, dolor de cabeza, malestar y escozor fuerte e incluso con ampollas. En el segundo caso lo adecuado es acudir a consulta médica.

La OCU establece una serie de pautas para actuar contra una quemadura solar:

1. No te expongas más al sol: olvídate de él por unos cuantos días. Cuando la situación se normalice, aún así, las exposiciones deben ser limitadas y graduales, con un filtro de protección solar elevado.

2. Coloca compresas de agua fresca o tibia sobre la superficie quemada.

3. Ducha de agua fría: en el caso de que la quemadura sea grande.

4. Bebe agua en abundancia: así evitaremos la deshidratación mediante pequeños sorbos.

5. Crema hidratante: para paliar la molestia del eritema o quemadura.

6. Recurre a un analgésico: el paracetamol o el ibuprofeno te aliviará en caso de dolor o fiebre.

7. ¡No a las pomadas antihistamínicas!

8. Nada de remedios caseros: aplicar patata, tomate, leche, vinagre o aceite de oliva puede ser contraproducente.

9. Evitar los perfumes y los jabones: hay que tener cuidado con la zona dañada, ya que podría darse una reacción alérgica o de sensibilización.

10. Acudir al médico y seguir sus indicaciones: es la mejor opción si no mejora la situación, persiste el dolor y el malestar; o si la fiebre supera los 38,5 °C, hay náuseas, vómitos, y un estado de confusión.


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