Las manchas en la piel son uno de los problemas estéticos que más preocupan, no solo a las mujeres sino también a los hombres. Es un problema que sufre más de la mitad de la población y aparecen debido a la exposición solar, el envejecimiento, deficiencias nutricionales, desequilibrios hormonales o simplemente por genética. Lo normal es querer eliminarlas, algo que no es fácil y que en ocasiones se puede convertir en una verdadera lucha.
Un problema común que afecta a personas de todas las edades sin importar el tipo o tono de piel. La exposición excesiva a la radiación solar sin protección es una de las principales causas de su aparición y pueden empeorar con el tiempo por el envejecimiento natural e incluso hasta derivar en problemas médicos más graves.
Los expertos en medicina estética suelen aplicar la mayoría de los tratamientos en los meses de otoño e invierno para evitar la exposición solar. De todas formas, es necesario cuidar el cuerpo en la previamente a la llegada del verano. Así se podrá prevenir, cuidar y tratar la piel con manchas. La doctora y médico estético Graziella Moraes facilita una serie de recomendaciones:
- Mantenerse siempre bien hidratado. Conviene beber un mínimo de 2 litros diarios,. En verano es mucho más importante tomar agua ya que sudamos más, nuestro cuerpo se somete a altas temperaturas y es más propensos a poder sufrir una deshidratación.
- Cuidar la depilación en zonas sensibles. Hay que tener precaución con el uso de cuchillas. Estas dañan la piel generando pequeñas irritaciones o heridas que pueden infectarse si entran en contacto con la arena o el salitre . La cera debe evitarse en las zonas sensibles y en el rostro para prevenir quemaduras y la aparición de manchas.
- Exfoliar la piel. Importante eliminar las células muertas, también en verano y cada semana o cada 15 días. Por supuesto, usando productos naturales e hipoalergénicos que no irriten la piel o acudiendo a un especialista en medicina estética.
- Prestar atención a las pieles grasas. Son más propensas a las espinillas y los poros obstruidos. Necesitan una mayor atención porque el sol aumenta la producción de sebo. Entonces, hace falta una limpieza, exfoliación y foto protección específica.
- Añadir la protección solar a tu skincare. Aplicar crema solar debe ser un paso más de tu rutina diaria. Es recomendable ir aplicando la crema cada dos horas si estamos expuestos al sol durante bastante tiempo. La radiación ultravioleta puese ser peligrosa produciendo quemaduras, manchas e irritación.
- Proteger cada zona del cuerpo. Debe usarse un protector adaptado para nuestro tipo de piel y diferenciar entre el producto para el cuerpo y el de la cara. Al igual los labios que tienen la piel más fina y sensible.
- Regular la exposición al sol. Evita las horas centrales del día, entre las doce y las cuatro, en las que los rayos inciden con más fuerza.
- Usar ropa adecuada. Escoge preferiblemente ropa de materiales transpirables y apenas ajustados para favorecer la ventilación y evitar la sudoración excesiva, rozaduras o reacciones alérgicas en la piel. Al mismo tiempo, usa sombreros, gorras y gafas de sol que protejan las zonas más sensibles.
- Mantener buenos hábitos de higiene, cuidado básico y alimentación. Abusar de alcohol, tabaco y otras sustancias nocivas pueden reflejarse rápidamente en el rostro. Por su parte, los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas serán los mejores aliados de una dieta equilibrada.
- Acudir a un especialista si se observan cambios en la piel. Aunque puede suceder en cualquier momento del año, en verano la piel está más expuesta y es más sencillo identificar nuevas imperfecciones. En esta situación, es recomendable pedir cita con un dermatólogo lo antes posible.