No importa si se disfruta de una piel perfecta o una con tendencia grasa, el acné derivado del uso de mascarillas es uno de los efectos secundarios más comunes de esta medida para evitar la propagación del coronavirus.
El acné es una afección delicada de tratar, pero con los productos adecuados se puede mantener a raya. Aunque cada piel reacciona de manera particular al estrés y a los agentes externos, Garnier propone una rutina eficaz que va directa al grano.
¿Por qué se produce el ''mask acne''? Existen muchos factores que pueden provocar el acné, pero sin duda cubrir la piel con una mascarilla durante largos periodos de tiempo potencia su formación.
Los expertos coinciden en que la mascarilla ayuda a no difundir la saliva o cualquier otra partícula emitida por la boca al estornudar, toser o hablar. Así se evita transmitir enfermedades como la Covid-19, pero también se mantienen la humedad y las bacterias atrapadas y en contacto con la piel. Funciona como un sello que crea un microambiente en el que las bacterias prosperan, favoreciendo la aparición de puntos negros, comedones y granos internos.
El acné es una afección delicada de tratar, pero con los productos adecuados se puede mantener a raya
El material con el que esté fabricada, el número de horas que se lleva puesta, hacer una limpieza facial irritante o insuficiente, todos estos condicionantes pueden afectar al resultado final.
¿Cómo prevenir su aparición? Cambiar a menudo la mascarilla y lavarla de manera regular con un detergente eficaz con las bacterias, pero libre de fragancias o irritantes, es imprescindible como primera medida de ataque.
Además, Garnier recomienda una serie de consejos acompañados de una rutina de cuidados diarios para evitar la aparición de acné y, en caso de que ya esté ahí, eliminar progresivamente las molestias derivadas.
En este sentido, mantener la piel hidratada es fundamental, secar los granitos solo los empeorará. Se recomienda utilizar una hidratante no comedogénica y ligera, como la Crema Hidratante Equilibrante con Citronela de Garnier Bio.
Asimismo, no se debe sobreexfoliar el rostro, pensando que así se acaban antes con las irregularidades, ya que es importante mantener intacta la función barrera natural. En su lugar, puedes apostar por un exfoliante suave que ayude a aliviar las áreas congestionadas y usarlo 2-3 veces por semana.
También, lavar la cara antes y después de usar mascarilla mediante una doble limpieza de agua micelar y gel espumoso para asegurar que ningún residuo o aceite se escapa de su acción. Apuesta por un limpiador suave que pueda retirar efectivamente la grasa. Si además contiene ácido salicílico para liberar los poros obstruidos, como el Gel Limpiador y Exfoliante con Carbón 3 en 1 de Pure Active mucho mejor.