El cupping facial es una terapia con ventosas que alisa las arrugas, ilumina la piel, elimina bolsas y ojeras y define el óvalo. Nathalia Arango, facialista y co-creadora del centro referente en cultura raw Opuntia Organic, te desvela los beneficios de esta técnica de belleza milenaria ¡que no deja marcas! y que enamora a celebrities como Kim Kardashian, Jennifer Aniston o Gwyneth Paltrow.
''Para realizar esta técnica antiedad, necesitas un aceite, preferiblemente uno orgánico con un 100% de ingredientes activos, y una ventosa adaptada al tamaño del rostro. Sobre la piel limpia, masajea con suavidad con el aceite y realiza el masaje en frente, pómulos, mentón y cuello con movimientos ascendentes. La presión debe ser suave, puedes empezar probando primero sobre un brazo hasta encontrar el tacto preciso. Repite cada recorrido tres veces. Se puede hacer de dos a tres veces por semana, preferiblemente por la noche y en un entorno de calma. El cupping facial ayuda a eliminar toxinas y relaja la musculatura. Es un momento para ti'', señala Nathalia Arango.
Para realizar esta técnica antiedad, necesitas un aceite, preferiblemente uno orgánico con un 100% de ingredientes activos, y una ventosa adaptada al tamaño del rostro
¿Cuáles son los principales beneficios del cupping facial? Ilumina la piel, promueve la reparación celular y la formación de colágeno, mejora la elasticidad, mitiga las líneas finas y previene la formación de nuevas expresiones de la edad, desinflama el rostro (bolsas suboculares incluidas), regula la producción de grasa y esstimula la microcirculación y favorece la oxigenación.
Este tratamiento no es adecuado para ti si tienes: fiebre; diabetes; cuperosis (puedes trabajar en las áreas colindantes a las afectadas, pero nunca encima de las zonas con rojeces o capilares rotos); rosácea, granos o quistes inflamados; lesiones o alteraciones cutáneas; problemas de coagulación de la sangre; y lunares, verrugas, tumores, metástasis.