La menstruación es un aspecto de la vida de la mujer que afecta en gran medida a prácticamente todos los ámbitos de su día a día. Los cambios hormonales que se producen entre las distintas fases del ciclo menstrual impactan en el comportamiento, la alimentación o, incluso, el aspecto físico. Según la fase del ciclo en la que te encuentres te verás más o menos guapa, más o menos hinchada y con mejor o peor pelo. De hecho, el pelo es una de las partes del cuerpo en la que más se notan los cambios.
“Durante el ciclo menstrual se producen variaciones hormonales, principalmente de estrógenos y progesterona. Esto puede llegar a impactar en la salud y apariencia del cabello”, explica para Estetic.es la Dra. Raquel Cabana, especialista en Dermatología Médico-Quirúrgicay Medicina capilar y portavoz de IMR. Pero, ¿sabías que existen una serie de medidas que puedes adoptar para mejorar el aspecto y la salud de tu cabello? Para ello, es importante distinguir entre dos fases principales del ciclo menstrual: la fase folicular y la fase lútea.
"Los estrógenos suelen promover la fase anágena del crecimiento del cabello, haciendo que crezca más rápido, más grueso y que se caiga menos"
“En la fase folicular los niveles de estrógenos alcanzan su pico, lo que promueve el crecimiento del cabello”, señala la experta, añadiendo que este es el origen de la apariencia saludable y de calidad del cabello. En contraposición, nos encontramos la fase lútea, posterior a la ovulación, que se caracteriza por la caída de estrógenos y un mayor protagonismo de la progesterona. “En este momento del ciclo, el pelo tiene un aspecto más seco y quebradizo”.
“Los estrógenos suelen promover la fase anágena del crecimiento del cabello, haciendo que crezca más rápido, más grueso y que se caiga menos. Además, ayudan a mantener la hidratación de la fibra capilar, lo que hace que luzca más suave y brillante”. Sin embargo, la progesterona puede predisponer la caída, hacer que el cabello se vea más seco y quebradizo y aumentar la producción sebácea en algunas personas. Esto hace que el pelo se vea más graso y apelmazado.
¿CÓMO CUIDAR EL CABELLO EN LA FASE FOLICULAR?
Esta situación requiere adaptar los cuidados capilares a cada momento del ciclo para garantizar la salud y el buen aspecto de nuestro pelo. Por ejemplo, durante la fase folicular, “nuestro cabello va a ser muy agradecido, y podemos potenciarlo aún más hidratándolo adecuadamente con acondicionadores y mascarillas nutritivas, masajeando el cuero cabelludo para mejorar la circulación”. También podemos emplear productos fortalecedores como sérums o ampollas de keratina, biotina o proteínas vejetales.
“Durante esta fase, los folículos pilosos responden mejor, aportándole mayor estructura y resistencia al cabello”. Así, se recomienda usar productos hidratantes, estimulantes del crecimiento capilar como acondicionadores o mascarillas nutritivas, sérums o ampollas de keratina, biotina o proteínas vegetales.
LA FASE LÚTEA, MÁS COMPLEJA
Es fundamental tener en cuenta que, durante la fase lútea, el cabello es más propenso a la sequedad, y el cuero cabelludo puede volverse más graso. Por ello, es importante lavar el cabello de forma regular con champússuaves que limpien, pero sin resecar en exceso. “También habría que hacer uso de acondicionadores ligeros que ayuden a mantener la hidratación sin aportar un exceso de peso, y es fundamental evitar el calor excesivo, minimizando el uso de secadores o planchas durante esta fase”.
"Habría que hacer uso de acondicionadores ligeros que ayuden a mantener la hidratación sin aportar un exceso de peso, y es fundamental evitar el calor excesivo"
En concreto, durante esta fase, se debe priorizar el uso champús específicos para cuero cabelludo graso y productos hidratantes ligeros que mantengan la hidratación del cabello sin apelmazarlo. Pero no todo son cuidados externos, pues la alimentación o los suplementos también juegan un importante papel a la hora de mantener nuestro pelo en perfecto estado.
Por ejemplo, los alimentos ricos en proteínas como los huevos o las legumbres, son fundamentales para formar la estructura del cabello. La vitamina B y la biotina favorecen la fortaleza y el crecimiento del cabello, y los suplementos de hierro y zinc son especialmente útiles en casos en los que exista déficit, pues los niveles bajos pueden impactar en la salud capilar y promover la caída. Finalmente, el control del estrés es indispensable para manejar nuestro cabello.