Cuidado de la piel a lo largo de la vida: guía completa para mimarla a todas las edades

El cuidado de la piel es fundamental para mantener la salud cutánea, pero es determinante adaptar las rutinas de cuidado a cada etapa de la vida para no causar efectos negativos y optimizar los resultados

El cuidado de la piel debe adaptarse a todas las edades (Foto. Canva)
El cuidado de la piel debe adaptarse a todas las edades (Foto. Canva)
6 enero 2025 | 22:00 h
Archivado en:

El cuidado de la piel es una práctica esencial para mantener la salud cutánea a lo largo de la vida, pero surge una pregunta frecuente: ¿cuál es la edad ideal para comenzar una rutina de cuidado? Si bien no existe un consenso científico que establezca una edad específica, diferentes etapas de la vida requieren enfoques adaptados. Desde la infancia hasta la madurez, las necesidades de la piel cambian, por lo que es fundamental comprender qué productos utilizar en cada momento para garantizar una piel sana y protegida.

En este sentido, el protector solar es considerado el pilar de cualquier rutina de cuidado de la piel y debería incluirse desde la infancia. Los rayos ultravioleta (UV) son uno de los mayores agresores cutáneos y pueden causar daños acumulativos a lo largo del tiempo, incrementando el riesgo de envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Por ello, se recomienda que los niños usen protector solar al jugar al aire libre. Sin embargo, en el caso de bebés menores de seis meses, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aconseja mantenerlos a la sombra en lugar de aplicarles protector solar, ya que su piel es más sensible a posibles efectos secundarios.

En el caso de bebés menores de seis meses, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aconseja mantenerlos a la sombra en lugar de aplicarles protector solar

RUTINAS SIMPLES PARA PIELES JÓVENES

Durante la preadolescencia y adolescencia, muchas personas empiezan a experimentar cambios hormonales que afectan la piel, como el aumento de grasa o la aparición de acné. Para estas etapas, se recomienda una rutina básica que incluya:

  • Limpieza suave. Un limpiador adaptado al tipo de piel que ayude a eliminar la grasa y las impurezas.
  • Hidratación ligera. Una crema humectante adecuada para pieles jóvenes y sensibles.
  • Protección solar diaria. Uso de protector solar de amplio espectro.

Evitar productos con ingredientes activos potentes como el retinol o los ácidos fuertes es clave, ya que pueden causar irritación en pieles jóvenes y sensibles, alterando su barrera cutánea y generando problemas como dermatitisde contacto.

A partir de los 20 años, es común que las personas busquen rutinas más específicas según sus necesidades. Si aún no tienen una rutina, este es un buen momento para comenzarla. Además del limpiador, hidratante y protector solar, se pueden añadir productos que aborden problemas específicos como:

  • Vitamina C. Para reducir manchas solares y prevenir signos tempranos de envejecimiento.
  • Retinoides. En pieles propensas al acné o con líneas finas, estos ingredientes ayudan a la regeneración celular y estimulan la producción de colágeno.

En cualquier caso, es importante que cualquier persona con afecciones cutáneas subyacentes, como acné o rosácea, consulte a un dermatólogo antes de introducir nuevos productos.

CUIDADO ADICIONAL PARA PIELES MADURAS

Con la edad, la piel se vuelve más delgada y seca, haciéndola más propensa a afecciones como marcas en la piel o cáncer cutáneo. Para las personas mayores, la hidratación se vuelve crucial y puede ser necesario utilizar lociones más ricas o ungüentos que restauren la barrera cutánea. Sin embargo, los principios básicos de limpieza, hidratación y protección solar permanecen constantes.

En la actualidad, existe preocupación sobre la seguridad y eficacia de ciertos productos cosméticos, especialmente los dirigidos a niños y adolescentes. Según un estudio reciente, los niños menores de 12 años que usan cosméticos lo hacen más como un juego que con un propósito estético. No obstante, los ingredientes potentes en algunos productos pueden dañar las pieles más jóvenes, por lo que es esencial que los padres supervisen el uso de estos productos.

Antes de usar un producto nuevo, es recomendable realizar una prueba de parche, especialmente para personas con piel sensible o propensa a alergias

Además, muchas etiquetas utilizan términos poco regulados como "natural" o "hipoalergénico", lo que puede confundir a los consumidores. La FDA ha recibido críticas por la falta de controles en este ámbito, destacando la necesidad de un etiquetado más claro y pruebas de seguridad rigurosas.

Antes de usar un producto nuevo, es recomendable realizar una prueba de parche, especialmente para personas con piel sensible o propensa a alergias. Este sencillo procedimiento consiste en aplicar una pequeña cantidad del producto en una zona específica de la piel, como el antebrazo, y esperar entre 72 y 96 horas para verificar si hay alguna reacción adversa.

Cada persona tiene necesidades únicas que varían según su edad, tipo de piel y condiciones subyacentes. No existe un único enfoque universal, pero protegerse del sol, evitar productos agresivos y consultar a un dermatólogo son pasos clave para cualquier etapa de la vida. El cuidado de la piel debe ser una prioridad a cualquier edad, comenzando con hábitos simples en la infancia y ajustándose según las necesidades de cada etapa. Mantener una rutina consistente y bien diseñada no solo protege la piel, sino que también contribuye a su salud y apariencia a largo plazo.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.