Retrasar el envejecimiento y sus efectos es uno de los caballos de batalla de marcas de cosmética, alimentación, salud... y de nuestro día a día.
Pero, ¿nos cuidamos correctamente? ¿Lo que comemos es lo que más favorece el buen funcionamiento de nuestro organismo? ¿El deporte que hacemos es el que más nos conviene para mantenernos en buenas condiciones físicas a lo largo de los años? ¿Sabemos nuestra predisposición a desarrollar determinadas enfermedades al cumplir años? La medicina antiaging proporciona las claves para envejecer en la mejor situación posible, a nivel interno y externo.
Envejecer es un proceso complejo que resultado de acumular daños de tipo inflamatorio, oxidativo y degenerativo; y con nuestro estilo de vida y nuestra predisposición genética, hacemos que este proceso vaya más rápido o más despacio. Podemos conseguir cumplir años manteniendo buen ritmo, capacidades, habilidades, vitalidad... o, por el contrario, padecer enfermedades propias de la edad y aparentar más años de los que indica nuestro DNI.
La medicina antiaging proporciona las claves para envejecer en la mejor situación posible, a nivel interno y externo
La medicina antiaging permite manejar la velocidad a la que se produce el envejecimiento desde una perspectiva completa, que asegura el buen funcionamiento interno del organismo para optimizar la salud, aumentar la esperanza de vida y favorecer la apariencia física externa saludable. El doctor Joaquín Figueroa, director de la unidad de Medicina Antiaging de Clínica FEMM, señala que ''el tratamiento antiaging va más allá de prevenir las arrugas. Se trata de cumplir 60, 70, 80 años con la mejor calidad de vida, estando sanos por dentro y por fuera''.
Otro de los objetivos de la medicina antiaging es fortalecer el sistema inmunológico; eso significa que la persona está mejor preparada para soportar, por ejemplo, una infección por Covid-19 y puede alcanzar mayor longevidad.
CONOCER LA EDAD BIOLÓGICA, ASPECTO CLAVE PARA TRAZAR UN PLAN PERSONALIZADO QUE RETRASE EL ENVEJECIMIENTO
El tratamiento antiaging de Clínica FEMM comienza determinando la edad biológica de la persona, es decir, cuántos años tiene realmente según el estado de su organismo. ''A partir de ahí, podemos crear un tratamiento que modifique el estilo de vida, que nos permitirá romper el posible desfase entre la edad biológica y la cronológica y mantener la salud. Y eso se verá lógicamente reflejado en nuestro aspecto físico'', añade el doctor.
La edad biológica se establece mediante un completo chequeo médico del paciente. Al analizar el funcionamiento de su organismo, conocer su historial clínico, la longitud de sus telómeros cromosómicos y otra serie de indicadores, se descubren los problemas de salud que el paciente puede tener en el futuro y, por tanto, prevenirlos o retrasarlos ''especialmente las enfermedades de tipo cardiovascular, metabólico, neurodegenerativo, respiratorio y cáncer'', apunta el doctor Figueroa.
La medicina antiaging permite manejar la velocidad a la que se produce el envejecimiento desde una perspectiva completa
Para trazar el plan personalizado, en la unidad de Medicina Antiaging de Clínica FEMM se abordan tres pilares.
Uno de ellos es la reeducación nutricional. Aunque una persona cuide su alimentación, es posible que sea necesario introducir cambios, eliminar determinados alimentos porque no son los más adecuados para un rendimiento óptimo, e incluso pueden ser perjudiciales para esa persona a pesar de ser saludables... El equipo médico de la clínica prepara el mejor plan de nutrición para cada paciente.
Otro de los pilares es la optimización hormonal. Se equilibran los niveles hormonales, pues cambian con la edad, para tratar o prevenir situaciones como la andropausia, la resistencia a la insulina, la menopausia, trastornos suprarrenales y tiroideos, osteoporosis...
El último pilar es la prescripción de ejercicio físico. Se pautan las opciones que mejor favorecen a cada persona pues, aunque el ejercicio es saludable y ayuda a estar en forma, puede que el paciente no esté realizando el más adecuado para sus características físicas específicas.
Otros beneficios de una terapia antiaging es que proporciona mayor nivel de energía y vitalidad, favorece el sueño, incrementa el deseo y la capacidad sexual y permite alcanzar y mantener el peso óptimo de la persona.
Aunque una persona cuide su alimentación, es posible que sea necesario introducir cambios, eliminar determinados alimentos
Cualquier momento es bueno para iniciar un tratamiento antiaging, pero desde Clínica FEMM se recomienda especialmente a partir de los 40 años y aunque la persona se encuentre bien de salud, como cuidado y prevención de cara al futuro.
CÓMO LA MEDICINA ANTIAGING NOS AYUDA
-Cuidado de los telómeros cromosómicos. El proceso de envejecimiento acorta progresivamente la longitud de los telómeros de los cromosomas, las estructuras localizadas en el núcleo de las células que contiene nuestra información genética. Cuando alcanzan una longitud crítica mínima no podrán replicarse más, lo que se traduce en muerte celular.
Por medio del análisis de telómeros se puede determinar si su longitud es menor de la que debería corresponder para una persona de una edad determinada. En caso afirmativo, la medicina antiaging ofrece recursos terapéuticos que ralentizan o pueden revertir parcialmente este acortamiento telomérico: por ejemplo, nutrientes selectivos en forma de complemento alimenticio, como la vitamina C, la vitamina D3; ácidos grasos omega-3; o extractos estandarizados de algunas plantas procedentes de la medicina tradicional china, como el Astragalus membranaceus o la Terminalia chebula.
-Reducción de los procesos inflamatorios. La aterosclerosis se produce en la pared de las arterias, en parte por un fenómeno inflamatorio llamado endotelio vascular. Como consecuencia de esta inflamación, los vasos sanguíneos pierden su capacidad para dilatarse, lo que favorece el aumento de la presión sanguínea y mayor resistencia a la insulina. Esto supone ganar grasa y desarrollar diabetes o hipertensión arterial.
A partir de los análisis de sangre realizados en el tratamiento antiaging de Clínica FEMM se pueden determinar los niveles de ciertos marcadores de inflamación sistémica, como la proteína C reactiva ultrasensible, el fibrinógeno o el factor de necrosis tumoral alfa, y proponer al paciente recursos, como las estrategias de alimentación antiiflamatoria, para abordar evitar el desarrollo de las citadas patologías o retrasar su aparición. En esas estrategias se incluirían complementos alimenticios selectivos y bioactivos, como ácidos grasos omega-3 o extractos estandarizados de ciertas plantas, como Salix Alba o Curcuma Longa.