¿Te suena la frase ‘no puedo echarme casi ningún producto en la piel porque me salen granitos’? Probablemente la hayas usado en muchas ocasiones, sobre todo si tienes la piel grasa o con tendencia a sufrir acné. En muchas ocasiones, como tenemos la piel grasa, tratamos de evitar los ingredientes comedogénicos, conocidos por propiciar la aparición de imperfecciones. Sin embargo, aunque nos aseguremos de que el producto que estamos usando no tiene estos ingredientes, nos siguen saliendo granitos.
Esto se debe a que los ingredientes no comedogénicos también pueden provocar la aparición de imperfecciones. “En determinadas situaciones, nuestra propia piel puede sufrir de granitos con otros componentes aparentemente inofensivos”,aclara Marta Agustí, directora dermocosmética de Boutijour. Pero, ¿por qué sucede esto? La respuesta está en las circunstancias de la piel de cada persona.
Sonia Ferreiro: "Es importante usar cosméticos que respondan a las necesidades de nuestra piel"
“Es importante usar cosméticos que respondan a las necesidades de nuestra piel y, cuando la alteramos aportándole aquello que le sobra o algo que la estresa en exceso, ésta puede brotar en forma de granitos”, aclara Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
¿QUÉ INGREDIENTES PUEDEN PROPICIAR ESTA SITUACIÓN?
Existen ciertos ingredientes, como los hidroxiácidos, que pueden estresar la piel, especialmente si se emplean en exceso. “Pueden incrementar la sensibilidad de pieles ya de por sí sensibles y con ello aumentar la rojez y dar lugar a acné o acné-rosácea. También, otros ingredientes, como el retinol o algunas arcillas, la vitamina C o la niacinamida pueden llegar a alterar en pieles alérgicas a ellos o intolerantes por uno u otro motivo”, plantea Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.
Por otro lado, son muchos los cosméticos que tienen en su fórmula ciertos porcentajes de base oleosa que, aunque sean no comedogénicos, pueden influir en la presencia de acné debido al exceso de grasa. “Si una piel grasa utiliza cosméticos ricos en nutrientes como la manteca de karité, por citar alguno, puede que la acumulación excesiva de lípidos en la piel dé lugar a una congestión en los poros y esto, a su vez, a brotes de granitos y otros procesos inflamatorios”, añade la cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, Raquel González.
En tercer lugar, hay otra circunstancia que puede dar lugar a la aparición de granitos: la purga de impurezas de la piel. Esto es común cuando se empiezan a emplear cosméticos que promueven la regeneración cutánea. Durante este proceso, la dermis expulsa impurezas, dando lugar a la producción de granitos que suelen pasar rápidamente. “No es acné como tal, y es un indicativo de que el cosmético está funcionando”, defiende Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza.
Entre los ingredientes que pueden provocar una purga de impurezas, el más destacado es el retinol, aunque también puede ocurrir con determinados hidroxiácidos o con productos ricos en péptidos y vitamina C.
Sonia Ferreiro: “El mercado está repleto de fórmulas oil-free, que serán las mejores para las pieles que ya tienen nutrición de manera natural”
¿CÓMO EVITAR LOS GRANITOS?
Por supuesto, lo primero que hay que hacer para evitar las pequeñas imperfecciones es desterrar los ingredientes comedogénicos como el aceite de coco, el aceite de germen de trigo, la manteca de cacao o el aceite de maíz, entre otros. Además, si se incluyen activos potentes a la rutina cosmética, es fundamental introducir poco a poco el retinol, ácido glicólico o ácido salicílico. De este modo evitaremos que irriten la piel y provoquen un estrés que induzca a brotes de granitos o hipersensibilidad.
Finalmente, si el problema es la piel grasa, es fundamental optar siempre por texturas ligeras. “El mercado está repleto de fórmulas oil-free, que serán las mejores para las pieles que ya tienen nutrición de manera natural”, sostiene Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de Byoode. “Texturas ricas en humectantes como el ácido hialurónico vendrán muy bien, mientras que deberán evitar ingredientes como las mantecas o los aceites”, concluye Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone.