Una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Harvard en el Hospital General de Massachussets en Boston demostró que las células grasas son más vulnerables al efecto de enfriamiento que otros tejidos adyacentes, y por tanto pueden ser eliminadas mediante el frío sin dañar la piel.
En este sentido, el Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes presenta Coolsculpting, un tratamiento para eliminar la grasa localizada evitando la liposucción, pero sin dietas ni ejercicio. Concretamente, se trata del único tratamiento aprobado por la FDA y la CE que consigue perder centímetros y reducir tallas de forma permanente, segura, eficaz y no invasiva.
Para conseguir estos resultados, se utiliza la técnica de la criolipólisis, que consiste en la aplicación de frío controlado sobre la grasa. Los adipocitos tratados se cristalizan, las células grasas entran en apoptosis, los macrófagos se comen la grasa y con el tiempo, el organismo procesa esa adiposidad y la elimina a través del sistema linfático, consiguiendo una versión más esculpida del cuerpo.
Coolsculpting tiene una tecnología inteligente que varía la temperatura en función de las características del paciente hasta llegar a un mínimo de -11º. A diferencia de lo que sucede con otros procedimientos, no se producen cambios en las células adiposas de las áreas que no se someten a tratamiento por lo que la adiposidad desaparece para siempre.
Para lograr los mejores resultados, en el Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes se realiza un diagnóstico corporal completo de cada paciente para evaluar sus necesidades, definir el tipo y cantidad de grasa y preparar un plan personalizado que permita conseguir los mejores resultados para cada paciente.
“Coolsculpting no se trata de una solución para la obesidad, sino una solución para eliminar la grasa localizada que no se puede eliminar ni con dietas ni ejercicio, aunque las personas obesas lo pueden usar para resolver problemas en una zona determinada”, explica Myriam Yébenes, directora del Instituto.
Cada sesión sesión dura aproximadamente de 35 a 45 minutos dependiendo de la zona a tratar. Además, no hay tiempo de recuperación tras el procedimiento, el paciente puede volver a hacer vida normal tras la sesión.
Como resultado, enseguida se experimenta la reducción de centímetros visibles desde la primera sesión a partir de la tercera semana, así como una mejora gradual en los tres meses posteriores.
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