Tener una piel lisa, sin imperfecciones y con acabado de porcelana es el sueño de muchas mujeres. Las irregularidades que puede acumular el rostro son muchas y de muy diversos orígenes, y se pueden padecer por separado o, en el peor de los casos, varias al mismo tiempo. Pero, ¿cómo actuar ante estasa problemáticas?
En este sentido, desde el centro de bienestar The Calm Beauty, nos proponen un nuevo tratamiento. Bajo el nombre de 'Diamond Beauty', este nuevo tratamiento es una higiene facial profunda y, además, un tratamiento muy completo por un precio de 60 euros.
La mascarilla coreana devuelve la hidratación y luminosidad después de una higiene tan profunda
Sus puntos fuertes y diferenciales respecto a otros tratamientos son la punta de diamante que, pese a ser una de las aparatologías más antiguas, es de las más reparadoras. Tiene distintos tipos de cabezales (grandes, ovalados, pequeños) que se aplican en la piel y, mediante un micropeeling, se va exfoliando la piel con distintas intensidades, extrayendo las células muertas y drenando al mismo tiempo, ya que en medio del cabezal tiene un orificio que va succionando con muy poca intensidad.
Además, también destaca por su mascarilla de factor de crecimiento. Esta mascarilla coreana devuelve la hidratación y luminosidad después de una higiene tan profunda.
PASO A PASO
En primer lugar, se limpia el rostro, cuello y escote con leche limpiadora y se aplica el tónico. A continuación, se emplea la punta de diamante primero por el escote, luego se sube por el cuello y, finalmente, una mitad y después la otra mitad del rostro.
Después, se aplica un producto totalmente natural con una toallita caliente para abrir los poros, prescindiendo de la utilización del tradicional vapor, para posteriormente realizar la extracción de los puntos negros. Seguidamente, se coloca una mascarilla de factor de crecimiento que penetra mediante la realización de un breve masaje y por último, se retira la mascarilla y se realiza un masaje facial con una crema acorde a las necesidades de la piel.
La persona debe llevarse la mascarilla y volvérsela a poner una semana después para prolongar aún más los efectos de la purificación.