El acné es una de las enfermedades más comunes de la piel y aunque existen muchos mitos y creencias sobre ello lo cierto es que no todos son ciertos. Por ejemplo, ¿cuántas veces has escuchado aquello de "el chocolate produce ané"? O la típica frase de "cuantas más veces te laves la cara, menos brotes de acné te sadran". Seguramente miles, pero debes de saber que no todas son ciertas.
Uno de los más comunes es la afirmación que asegura que se trata de una enfermedad que solamente afecta a los adolescentes, sin embargo lo cierto es que el 54% de las mujeres y el 40% de los hombres mayores de 25 años sufren algún grado de acné.
El tipo de patologías se producen cuando nuestros folículos pilosos se obstruyen con grasa y células cutáneas muertas.
En los últimos años y entre otros motivos por la utilización de la mascarilla facial, el acné se ha incrementado, llegando a provocar los conocidos como “maskné”. Los estudios han demostrado que las personas con acné son más propensas a sentirse acomplejadas, estresadas, con menor autoestima y sentimientos de autovaloración, por lo que, a la hora de tratar las manchas, buscamos soluciones rápidas y eficaces que limpien nuestra piel en pocos días.
MARCAS DE ACNÉ
Existen principalmente dos tipos de marcas. Por un lado, las marcas atróficas del acné son el tipo más común de cicatrización. Se producen cuando hay una pérdida de tejido que provoca depresión en la piel. Estas marcas suelen estar causadas por una inflamación que destruye las fibras de colágeno.
Existen tres tipos de marcas atróficas:
Marcas en forma de picahielo: Son cicatrices pequeñas y profundas que parecen agujeros en la piel.
Marcas en forma de vagón: Son poros grandes y abiertos con bordes afilados.
Marcas en forma de rodillo: Son depresiones amplias en la piel con suaves pendientes.
Por otro lado se encuentran las marcas de acné hipertróficas. Se producen cuando hay un crecimiento excesivo de tejido, que da lugar a una marca elevada y llena de baches. Estas cicatrices suelen estar causadas por un exceso de producción de colágeno.
Existen dos tipos de marcas hipertróficas:
Marcas queloides: Son cicatrices grandes y elevadas que pueden extenderse más allá de la zona de la lesión original.
Marcas hipertróficas: Son cicatrices más pequeñas y elevadas que se mantienen dentro de los límites de la lesión original.
Todas las marcas del acné se pueden prevenir y existen una serie de trucos y consejos que pueden ayudar a conseguirlo. No revientes tus granos ya que puede provocar inflamación y empeorar el acné. No toques tus granos, si quieres acabar con un grano porque te sientes incomodo, es mejor que acudas a un dermatólogo o a un esteticista. Utiliza productos suaves para el cuidado de la piel, es importante que estén diseñados para pieles sensibles.
NUEVO LANZAMIENTO
Foreo ha lanzado un nuevo gel concentrado, formulado con un potente 2% de ácido salicílico y hamalesis para desobstruir los poros y exfoliar suavemente, niacinamida y aceite de árbol de té para reducir las manchas, desvanecer las imperfecciones más persistentes y ayudar a reducir las rojeces y futuros brotes y pantenol y ácido lactobiónico para calmar e hidratar la piel, evitando se reseque se descame, para conseguir un cutis radiante e impecable.
Las personas con acné son más propensas a sentirse acomplejadas, estresadas, con menor autoestima y sentimientos de autovaloración
¿Cómo usarlo? Se deben seguir una serie de pasos para usarlo de la manera adecuada.
Limpia tu cara a fondo. Para obtener los mejores resultados, recomendamos utilizar el dispositivo facial de la gama Foreo Luna en combinación con el limpiador Foreo Microfoam.
Aplicar una fina capa de Espada BHA+PHA. Con las yemas de los dedos, sobre las imperfecciones hasta que se complete su absorción.
Repetir el tratamiento. después de cada limpieza del rostro, hasta que las imperfecciones hayan desaparecido por completo