Primero, es necesario asegurarse de que la persona que lo va a realizar es un profesional con conocimientos sanitarios pertinentes. El segundo punto a valorar tiene que ver con el color. Los tonos más fáciles de eliminar son los azules, grises y negros. Los más difíciles, en cambio, son los amarillos y verdes.
Por otro lado, es muy importante conocer los riesgos de usar una tinta no homologada. La doctora Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), habla sobre los riesgos de usar tinta no homologada y afirma que “puede ser tóxica, alergénica o incluso que esté contaminada y provoque infecciones”.
Sí, es posible eliminar los tatuajes. La técnica utilizada es el láser ultrapulsado y se puede considerar totalmente efectiva en la mayoría de los casos. El problema surge cuando el láser no es adecuado, o el control médico es inexistente, y en consecuencia surgen riesgos de quemaduras y cicatrices.
La posibilidad de eliminarlos con éxito no depende solo del color, también tiene mucho que ver la zona en la que se encuentra el tatuaje. Las superficies más fáciles son la espalda, muslos o brazos. También hay que tener presente que eliminar tatuajes realizados por profesionales suele ser más complicado.
Variables como el tiempo que lleve el tatuaje o la cantidad y el color del pigmento hacen que sea más fácil o más difícil borrarlos de la piel, y por ello el número de sesiones cambia en función de estos aspectos.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es