Uno de los imprescindibles de la belleza es una bonita y cuidada sonrisa. Y unos dientes blancos siempre embellecen el rostro. El blanqueamiento dental, realizado por profesionales, reduce la tonalidad del blanco del esmalte para tener unos dientes más brillantes y una sonrisa más joven en el menor tiempo posible. ¿A qué esperas para derretir con tu sonrisa?
Un buen blanqueamiento debe tener por finalidad una belleza dental estética teniendo por resultado una boca bonita y, sobre todo, natural. "Cuanta más edad tenga el paciente el color dental se va oscureciendo así que el resultado final será mucho más notable. Y, a veces, esto llama demasiado la atención. Es cuestión de ajustar el tono más adecuado", explica Daniela Carranza, odontóloga y co-fundadora de Instituto Profesor Sada.
"En nuestra clínica no somos partidarios de crear sonrisas clonadas y artificiales, siempre realizamos tratamientos cien por cien personalizados. En la actualidad, las ''sonrisas falsas'' sufren rechazo", apostilla la facultativa.
TIPOS DE BLANQUEAMIENTO DENTAL
"Actualmente tenemos opciones muy seguras para lucir una sonrisa más blanca. Hay opciones de blanqueamiento que se realizan en la clínica, donde desde la primera sesión los dientes estarán más blancos, hasta opciones para hacer en casa que consigue resultados a las pocas semanas'', detalla la doctora Carranza, sobre esta forma de embellecimiento indolora, rápida y eficaz.
Un buen blanqueamiento debe tener por finalidad una belleza dental estética teniendo por resultado una boca bonita y, sobre todo, natural
-Blanqueamiento en clínica. Procedimiento bajo estricta supervisión del odontólogo. Se basa en la aplicación del gel blanqueador directamente sobre la superficie dentaria y su posterior activación a través de Luz LED, halógena, láser o plasma. Este procedimiento dura unos 40 minutos, consiguiendo magníficos resultados en tan solo una sesión.
-Blanqueamiento ambulatorio. El odontólogo toma unos moldes de los dientes del paciente y confecciona una férula adaptada a su boca. Esta férula debe ser rellenada por el paciente con el gel blanqueador y aplicarlo durante 2 horas diarias o durante la noche por espacio de dos a tres semanas.
¿EN CASA O EN LA CLÍNICA?
"En términos generales recomiendo realizar primero un tratamiento en clínica ajustado al paciente y posteriormente realizar un tratamiento de férulas ambulatorias para potenciarlo o a modo de recordatorio unos meses después si el diente ha perdido la totalidad del blanco obtenido", indica Carranza.
La principal ventaja de hacerlo en casa durante una semana es que el resultado es progresivo, evitando el riesgo de ''pasarse'' de blanco. Además, como la concentración del producto es menor, también es inferior la probabilidad de que se produzca una sensibilidad dental.
Es importante recordar que los tratamientos están contraindicados para gente con hipersensibilidad dental. Y conviene saber que el factor de la duración del blanqueamiento no tiene casi protagonismo en la elección entre los dos rituales ya que depende mucho de la genética y también de los hábitos.