Evitar las camisetas grises, ponerse desodorante de forma excesiva u optar siempre por camisetas de tirantes. Estos son algunos de los trucos que las personas con hiperhidrosis ponen en práctica en verano.
Pero, ¿qué es la hiperhidrosis? Es el nombre que recibe el hecho de sudar en exceso y se produce en un 2% de la población. Este porcentaje suele ser más elevado en el caso de las personas de origen asiático. En normas generales, la hiperhidrosis no conlleva ningún problema de salud, pero sí que entorpece las relaciones sociales y hace más difícil sentirse bien con uno mismo.
Gracias al bótox, este exceso de sudoración se puede controlar
Si normalmente el sudor se da por una razón fisiológica, la de mantener la temperatura corporal estable, en el caso de la hiperhidrosis el sudor se da sin seguir esta norma, de manera espontánea. El exceso de sudor suele darse en manos, axilas, pies y región púbica, ya que son las regiones en las que se concentran más glándulas sudoríparas.
Sin embargo, gracias al bótox, este exceso de sudoración se puede controlar, según el doctor Óscar Junco. El tratamiento consiste en realizar pequeños pinchazos de la toxina botulínica en la piel, que bloquea las neuronas que estimulan el funcionamiento de las glándulas sudoríparas. Así se consigue una suspensión temporal de la producción de sudor en el área donde se ha aplicado la sustancia.
El bótox puede inyectarse en manos, pies, axilas y cara. Los resultados del tratamiento se dan de manera casi inmediata y pueden durar entre 4 y 9 meses, dependiendo del tipo de organismo. Pasado ese tiempo, puede repetirse el tratamiento para bloquear la hiperhidrosis de nuevo.