¿Cómo cambia la piel de una mujer a partir de los 40?

Llevar a cabo una rutina de cuidado diario es fundamental si lo que quieres es mantener una piel bonita y firme durante más tiempo.

Llegadas a esta edad, la piel del rostro comienza a perder elasticidad
Llegadas a esta edad, la piel del rostro comienza a perder elasticidad
Estetic
1 junio 2019 | 22:00 h
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A partir de los 40 el cuidado de la piel se convierte en un gran motivo de preocupación para gran parte de las personas, en especial para las mujeres. Y es que, llegadas a esta edad, la piel del rostro comienza a perder elasticidad, luminosidad, las arrugas comienzan a marcarse y hasta pueden aparecer las primeras manchas.

Así pues, llevar a cabo una rutina de cuidado diario es fundamental si lo que quieres es mantener una piel bonita y firme durante más tiempo.

Por todo ello, Bionike, marca número 1 de cosmética en Italia, nos da las principales claves de cómo cambia la piel de la mujer a partir de los 40 y nos cuenta algunos consejos para combatir el envejecimiento en esta edad.

1. La flacidez genera pérdida de firmeza en el rostro, es decir, las fibras que sostienen la piel disminuyen y, por tanto, se reduce la concentración de elastina y colágeno, generando menor elasticidad y resistencia de la misma. Es muy común que, a partir de esta edad, aparezca en zonas como la mandíbula, la papada, los surcos al final de la nariz y los párpados.

2. La deshidratación por déficit de agua en la epidermis es otro de los signos más comunes a causa de factores como el clima, el tabaco, la falta de líquidos e incluso una mala alimentación.

3. La desnutrición o sequedad de la piel se manifiesta al disminuir las glándulas sebáceas, encargadas de sintetizar el sebo y lubricar y proteger la superficie de la piel. Independientemente del tipo de piel, el rostro puede resecarse en cualquier momento.

4. A partir de los 40, los pigmentos se alteran y empiezan a salir las primeras manchas debido, normalmente, a una previa y excesiva exposición solar en las zonas más visibles: el rostro, el cuello, el escote o los hombros.

5. Uno de los signos que más delatan la edad son las arrugas. Estás líneas de expresión formadas en el entrecejo, la frente o el contorno de los ojos se acentúan con los años a causa del resquebrajamiento de las fibras de las dermis. Son la consecuencia de la disminución del colágeno y la falta de elasticidad entre otros.

6. La utilización de cremas con SPF de 25, 30 o 50 (dependiendo del tipo de piel) puede suponer un 80% de tu rutina diaria para luchar contra el envejecimiento prematuro de las zonas más sensibles y expuestas a todo tipo de radiaciones y radicales libres.

7. La limpieza es vital para el mantenimiento de la naturalidad de la piel. Usar un gel limpiador o jabón facial pueden ser las mejores opciones para abrir los poros, recuperar la frescura a la piel y eliminar la suciedad depositada en caradurante la jornada.

8. Asimismo, se debe hacer especial hincapié tanto en la hidratación externa como en la interna. Beber al menos 2 litros de agua al día te ayudarán a mejorar y ganar la firmeza, la elasticidad y la luminosidad perdida.

9. Los tratamientos ''antiaging'' serán tus mejores aliados para reducir las marcas. Usa cremas y suplementos ricos en vitaminas C, como los serums, o en ácido hialurónico, como los contornos de ojos, para mantener hidratada la zona y aumentar su volumen.

10. Dormir bien es fundamental para que la piel regenere. Se recomienda hacerlo durante 7-9 horas diarias, ya que los signos del cansancio se reflejan en el rostro mediante la aparición de arrugas, bolsas y ojeras y un tono de piel más apagado.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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